Las bancadas de Movimiento Ciudadano, PAN, PES, PES, Morena y el PT presentaron una iniciativa para modificar el artículo 2º.-A de la Ley del Impuesto al Valor Agregado y que no se les aplique ningún impuesto a las toallas sanitarias desechables y de tela; así como los tampones, pantiprotectores, copas o cualquier otro bien destinado a la gestión menstrual.
En el documento presentado en la Gaceta Parlamentaria de este martes, y expuesto por la diputada de MC, Martha Tagle, se describe como una propuesta que forma parte de una estrategia más amplia impulsada por el colectivo #MenstruaciónDignaMéxico para que la gestión menstrual se vea como un tema público que debe ser incorporado a las políticas públicas para crear condiciones estructurales que permitan a todas las mujeres, niñas, adolescentes y otras personas menstruantes en México, vivirla con dignidad.
Y se divide en tres ejes de acción: 1) la gratuidad de los productos de gestión menstrual, 2) la eliminación del IVA a dichos productos, y 3) generar investigación y datos sobre la gestión menstrual en México.
“La menstruación es un proceso fisiológico que vivimos las mujeres, niñas, adolescentes por cerca de 40 años de nuestra vida. Es decir, más del 50% de la población de nuestro país requiere productos para gestionar la menstruación en un promedio de 3 a 5 días cada mes. La capacidad de acceder a productos para la gestión menstrual, así como el acceso a servicios de agua potable y a espacios adecuados para gestionar la menstruación de una forma segura, afecta la libertad para estudiar, trabajar y mantenerse saludable”, explicó Martha Tagle.
La legisladora de MC definió que no tener al alcance productos para gestionar la menstruación, educación menstrual y reproductiva, así como, enfrentar obstáculos para acceder al agua y saneamiento, y a una atención médica especializada, aunado al estigma social alrededor de la menstruación, coloca a millones de mujeres en condición de pobreza menstrual.
Explicó que, en promedio, una mujer gasta $720 pesos al año en toallas sanitarias, el equivalente al 5% del gasto de los hogares del decil más pobre del país. La situación de pobreza en la que viven 4 de cada 10 mujeres en México dificulta su acceso a una gestión menstrual digna. Las mujeres que viven en la pobreza gastan 2.5 veces más en productos de gestión menstrual que el 10% más rico de la población.
La tasa de participación económica de los hombres es de 77%, mientras que entre las mujeres es de casi 45%, lo que corresponde a una brecha de 32% (INEGI, 2020).
Alrededor del 58% de las mujeres se emplea en el trabajo informal, en consecuencia, no cuenta con derechos laborales tales como contrato, licencias, jubilación, ni seguridad social, en comparación con el 55% de los hombres (STPS, 2020).
Asimismo, la coordinadora del PRD, Verónica Juárez Piña, propuso que los productos de higiene femenina sean considerados como de tasa 0% en relación al Impuesto al Valor Agregado (IVA), ya que niñas y adolescentes en situación de pobreza extrema sufren al no poder comprar toallas sanitarias ante la falta de recursos y optan por no asistir a la escuela, disminuyendo en consecuencia su rendimiento escolar.
Detalló que las niñas y adolescentes en estados como Chiapas, Oaxaca y la Huasteca Potosina, son quienes sufren de mayores consecuencias ante la imposibilidad de la compra de toallas sanitaras, por lo que consideró que además es una acción en defensa y protección de los derechos humanos.
“Debemos ser claros, diputadas y diputados. El impuesto a los productos de higiene menstrual es un impuesto que pagamos las mujeres únicamente por ser mujeres y responde a una lógica impuesta desde el paternalismo patriarcal de un sistema que nos desdeña y nos discrimina y, en este sentido, los argumentos presupuestarios no son suficientes”.