La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha capturado a 5 mil 35 menores de edad en distintos operativos realizados en el periodo de la guerra contra el narcotráfico.
El Ejército Nacional es la institución que más jóvenes ha detenido entre el 2007 y 2019, pues la cantidad que registra es hasta 14 por ciento mayor a la de la Policía Federal, la Secretaría de Marina y la Fiscalía General de la República.
El pasado 19 de agosto EL UNIVERSAL publicó que estas últimas tres dependencias capturaron a 4 mil 350 niños, niñas y adolescentes durante operativos contra el crimen organizado; sin embargo, la Sedena no había proporcionado la información que fue solicitada a través de la Plataforma de Transparencia.
Semanas después, la Sedena informó que Tamaulipas es la entidad donde más niños ha detenido “en flagrancia” con mil 116 casos; Nuevo León, con 542; Guerrero, con 497, y Colima, con 306.
Especialistas en temas de seguridad y defensores de derechos de la infancia explicaron que la incorporación de jóvenes a las filas del crimen organizado se ha dado porque no tienen oportunidades de tener una educación de calidad o un trabajo digno.
“Para la delincuencia organizada es atractivo usar a menores de edad, porque, en caso de ser capturados, las penas que reciben no son muy largas y el número de sentencias es muy bajo”, aseveró Javier Oliva Posada, experto en seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Mientras que Martín Barrón, del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), detalló que aunque los cárteles entregan poco dinero a los jóvenes, éstos colaboran porque no tienen otra forma de salir de la pobreza.