El director del Centro Nacional de Control de Energía, Alfonso Morcos Flores, dijo que cuando recién se aplicó dicha medida, se tenían un ahorro del 2%, pero en la actualidad sólo es del .5% por lo que consideró innecesaria su continuidad.
Por su parte, el director del FIDE, Raúl Talán Ramírez, explicó que sí existe un ahorro superior a los 17 mil 300 millones de pesos anuales que le han permitido al Estado recursos adicionales para canalizarlos a otros rubros.
El director de Asuntos Jurídicos de la Secretaría del Trabajo, Víctor Ricardo Aguilar Solano, reconoció que es muy difícil estimar si existen afectaciones en la productividad laboral a consecuencia de los cambios de horario.
Finalmente, el presidente de la Comisión de Energía de la Cámara Alta del Congreso de la Unión, Armando Guadiana, determinó continuar el análisis de este tema y tener listo un dictamen el 3 de diciembre para que pase a aprobación del pleno a más tardar el próximo 11 de diciembre.
Entre los impactos a la salud, alertó que si se elimina el programa, el sol saldría en Ciudad de México en verano a las 5 de la mañana con 57 minutos y en invierno a las 7 con 10 minutos, con lo que se variaría a los niños sus horas de sueño hasta una hora con 13 minutos, cuando con el horario de verano la diferencia máxima es de solo 45 minutos.