El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que desde hace un año y por estar “infiltrada” por la delincuencia, México decidió suspender una unidad de élite antinarcóticos que durante 25 años cooperó con la DEA para combatir al crimen organizado.
“Eso se hizo hace como un año y se demostró que ese grupo estaba infiltrado por la delincuencia que inclusive uno de sus jefes está siendo juzgado en Estados Unidos”.
-¿Se trata de Genero García Luna?, se le preguntó.
-“Otro”, respondió.
En conferencia de prensa, en Palacio Nacional, el Mandatario acusó a sus adversarios como el historiador Enrique Krauze han hecho una campaña con este tema cuestionando del porqué de la cancelación de ese grupo que se dedicaba a enfrentar a la delincuencia como si su gobierno no hiciera nada, “fuéramos, cómplices, paleros, y chalanes, no, les falta información”.
El presidente López Obrador señaló que hay una buena relación con Estados Unidos y con las agencias de seguridad, pero con respeto, porque ya no es el tiempo del expresidente Felipe Calderón y el embajador Arturo Sarukhán, que entraban y metían armas.
“Ya no es el tiempo de Rápido y Furioso, ya no, imagínese, acuerdos para introducir armas de Estados Unidos, con una estrategia que resulta increíble por elemental de que iban a poder censores en la armas para detectar quienes iban a usarlas y así detener a los delincuentes, cuando el gobierno estaba infiltrado por completo y ya la delincuencia lo sabía, y lo que hicieron fue usar las armas para asesinar personas ese es un expediente abierto, ese tipo de acciones conjuntas ya no se llevan a cabo”.
El grupo era una de las Unidades de Investigaciones Especiales (SIU, por sus siglas en inglés) que operan en 15 países y ayudan a desmantelar redes de contrabando y a atrapar a capos de la droga en todo el mundo, aunque son entrenadas por la DEA, están bajo control de los gobiernos nacionales.
Los más de 50 agentes que integraban la SIU en México fueron considerados entre los mejores del país y trabajaron en casos como la captura, en 2016, de Joaquín “El Chapo” Guzmán.