Un guardia de seguridad privada que viajaba en la unidad robada les disparó luego de que se bajaran
Dos ladrones que habían despojado de sus pertenencias a usuarios de una unidad de transporte público que circulaba sobre calles de la colonia México Segunda Sección, fueron baleados por una de las víctimas y ambos perdieron la vida.
Según el reporte policial, los hechos ocurrieron en la calle Balvino Dávalos, esquina con la avenida Pantitlán, a donde acudieron los elementos de Seguridad Ciudadana de Nezahualcóyotl porque los vecinos escucharon varias detonaciones de arma de fuego.
En el sitio encontraron a un hombre, quien se identificó como César “N”, de 45 años de edad, y contó a los oficiales que es guardia de seguridad privada y que viajaba a bordo de una unidad de transporte público para ir a su trabajo.
Al vehículo concesionado se subieron dos sujetos, quienes instantes después amagaron con una pistola a los pasajeros para quitarles sus objetos de valor.
El que llevaba el arma le pegó en la cabeza con la cacha, ocasionándole lesiones. Luego de cometer el atraco los dos asaltantes le ordenaron el conductor que se detuviera, descendieron para darse a la fuga.
El pasajero que había sido agredido llevaba consigo una pistola calibre 380, la cual sacó y cuando los dos ladrones pretendían escapar les disparó en varias ocasiones.
A los dos los hirió y debido a la gravedad de los impactos que recibieron murieron en la vía pública. Los policías hallaron cerca de uno de los delincuentes la pistola con la que amagaron a los usuarios. El otro desconocido quedó como a 30 metros de distancia de su cómplice.
El guardia de seguridad privada se mantuvo en el lugar de los hechos para esperar la llegada de los miembros de la Policía Municipal y les contó lo que sucedió, además de que les entregó el arma que accionó para matar a los dos asaltantes.
Los oficiales lo trasladaron ante el agente del Ministerio Público de la Fiscalía Regional de Nezahualcóyotl donde se definirá su situación jurídica.
Los dos cadáveres fueron llevados por personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México al Servicio Médico Forense, para identificarlos y entregárselos a sus familiares, en caso de que sean reclamados.