Una seguidora de la página de Facebook, Inspector Nocturno, alertó al administrador y creador de ésta, Raymundo Gómez, que frente a la vivienda donde el “ruso” —Aleksei Makeev— rentaba un cuarto, se estaba reuniendo la gente para darle una lección al extranjero, quien gustaba de ofender a las personas. Eran las 18:30 horas del viernes 19 de mayo.

Raymundo, técnico en sistemas que en 2016 creó Inspector Nocturno, página dedicada a la crónica de hechos delictivos en la ciudad, tomó su equipo y se dirigió al lugar, en la calle 39 de la Supermanzana 70. Lo acompañó otro hombre, que maneja el dron.

Al llegar, decenas de personas apedreaban la vivienda y gritaban improperios al ruso porque recién había insultado a una mujer y a un niño, narró Kena Huerta, vecina de Aleksei.

Señaló que dos hombres le reclamaron su comportamiento; él entró a la casa y desde la azotea les respondió con insultos. Al cruce de agresiones verbales se sumaron vecinos. También llegó Raymundo Gómez y comenzó a transmitir en tiempo real. Además, se enlazó con una estación de radio local, en una suerte de transmisión especial.

Durante su transmisión, el comunicador, en diferentes ocasiones recordaba que Makeev “humillaba a las personas que se asoman a su paso, llamándoles liendres a los niños y que los va a matar”. Señaló que de las humillaciones había videos. Otras voces —de gente que no se identificó— se unieron a recordar que el extranjero era prepotente y grosero.

Cerca de la vivienda que fue apedreada, unos 30 elementos a bordo de sus patrullas lo observaban todo. Los ciudadanos les pidieron detener al extranjero, pero en vez de eso se retiraron. La acción molestó más a los vecinos.

Makeev ya no estaba visible pero con la cámara aérea, Raymundo y su acompañante lo ubican en la azotea.

Algunos hombres entran al inmueble con la finalidad de sacar a Makeev. El primero en ingresar es Carlos Eduardo Gutiérrez Gutiérrez, quien vive en el rumbo y traía pleito con él.

Makeev lo recibe con un arma blanca, que le clava en el cuerpo. Mientras Eduardo agonizaba en plena calle, su enemigo saltaba a la azotea de la vivienda contigua. Las piedras y las ofensas le llovían. La gente estaba enardecida. La policía tardó en regresar unos 40 minutos, cuando ya los dos hombres agonizaban. En el hospital el joven murió y Makeev está internado.