Este domingo, un grupo de 85 integrantes de la primera Caravana Migrante, 75 de ellos parte de la comunidad lésbico, gay, transexuales y bisexual (Lgtb) llegó a la ciudad de Tijuana, Baja California, para solicitar asilo político al gobierno de Estados Unidos desde esta frontera, tras advertir que sus vidas corren peligro en sus países de origen y son víctimas de violencia y discriminación.
En dos camiones, los centroamericanos de la comunidad Lgtb viajaron 30 horas desde Ciudad de México, donde se enfilaron directo hacia la frontera con California; mientras, el resto de esta caravana continúa su periplo en grupos dispersos por el centro y occidente de México.
Explicaron que decidieron “adelantarse” para evitar la discriminación de que son víctimas frecuentemente y así reducir la posibilidad de incidentes. El “plan B” de la mayoría es que si Estados Unidos no les da asilo, se quedarán en Tijuana.
Por la tarde de ayer, vecinos de Playas de Tijuana cuestionaron la presencia de los migrantes, al señalar que “no estamos en contra de ustedes, pero al estar en el ojo del huracán les puede pasar algo a sus familias”.
En tanto, un contingente de 500 centroamericanos durmió en el auditorio Benito Juárez de Zapopan, Jalisco, pero ayer muy temprano 390 de ellos se encaminaron, apoyados por vehículos de la policía estatal y de protección civil, rumbo a Nayarit.
Los poco más de 100 que se quedaron, la mayoría familias completas, descansaron en el albergue. A partir del mediodía y por la tarde, en grupos más numerosos comenzaron a llegar procedentes de Guanajuato y Querétaro, ya que la caravana se ha fragmentado. Autoridades informaron que el operativo de apoyo continuará este lunes, pues se estima el arribo de más personas.
Mientras, el contingente que salió de Jalisco arribó a Tepic, Nayarit, al filo de las 12 horas. En esta ciudad, transportistas les ofrecieron autobuses para trasladarlos hasta el ejido de La Concha, municipio de Escuinapa, en Sinaloa, oferta que fue aceptada de forma inmediata.
Reciben apoyo
Carlos Saldate Castillón, secretario general de Autotransporte en Nayarit, precisó que cuentan con 130 camiones listos para recibir a los migrantes y trasladarlos en su paso por Nayarit hacia Sinaloa.
Por la noche, el gobierno de Sinaloa dio a conocer que dispuso de ocho autobuses para que los migrantes que arribaron durante el día a esta entidad, procedentes de Tepic, continúen su ruta por Sonora.
Marcos Osuna, subsecretario de Gobierno, informó que las unidades del transporte foráneo fueron concentradas en el poblado de La Concha, en los límites de Nayarit y el municipio de Escuinapa, con el apoyo de la Policía Federal y del Instituto Nacional de Migración.
Un contingente de más de mil migrantes arribó a los campamentos habilitados en los municipios de León e Irapuato, Guanajuato, donde se les ofreció agua, comida, baños y servicios de salud.
Este grupo es parte de los más de 5 mil centroamericanos de la primera caravana que se dispersó en grupos, y que partieron muy temprano de tres albergues habilitados en Querétaro como parte de su recorrido hacia la frontera con Estados Unidos.
Con información de jornada.com.mx