Contrario a lo que se pensaba, la enfermedad permanecerá por un rato a pesar de que terminó el invierno
Debido a que continúa la temporada de influenza, los casos de esta afección han aumentado y se espera que sigan apareciendo, alertó Mauricio Rodríguez Álvarez, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM.
El profesor del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) apuntó que se da por sentado que prácticamente terminó el invierno y, por lo tanto, las infecciones respiratorias deberían disminuir, pero no es así.
“Siguen los cambios bruscos de temperatura y contagios de los casos que se produjeron hace tres o cuatro semanas, por eso se observa un incremento en la actividad del virus de la influenza en la comunidad, que probablemente se verá reflejado dentro de dos o tres semanas en los reportes oficiales”, indicó.
En un comunicado, el especialista expuso que “desde hace unos días hay una percepción clínica y social de que el número de casos de influenza ha aumentado, y en efecto, estamos ante más casos en los hospitales”, debido a que “todavía estamos en la temporada de influenza”.
De acuerdo con información de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud del gobierno federal, el número de casos confirmados y reportados en el país desde octubre del año pasado, cuando comenzó la temporada de la enfermedad, hasta la fecha, es de tres mil 114, y el de defunciones, de 229.
Estas cifras representan una reducción con respecto al mismo periodo del año previo, cuando se reportaron seis mil 896 casos y 505 decesos, lo que coincide con el comportamiento que se ha podido observar desde 2010, con ciclos bianuales de aumento en la actividad de este padecimiento.
En este contexto Rodríguez Álvarez resaltó la importancia de la prevención de nuevos casos y complicaciones, así como romper la cadena de transmisión (evitar contagios), además de no automedicarse y acudir al médico cuando aparezcan los síntomas.
Entre ellos, fiebre (generalmente alta y difícil de controlar); malestar general; sensación de cansancio; dolor muscular, de cabeza, garganta y cuello (a veces); salida de moco; estornudos y tos.