La prisión domiciliaria no impidió que Elba Esther Gordillo Morales operara hacia el exterior de su departamento en Polanco, para la elección presidencial de 2018.
Su influencia se notó en las elecciones para la gubernatura del Estado de México de 2017, en la cual Delfina Gómez, la candidata de Morena respaldada por Fernando González y Rafael Ochoa, quedó en segundo lugar de las preferencias. Desde entonces, la actividad de “la maestra” fue tan intensa, que en febrero de 2018, la Procuraduría General de la República (PGR) denunció que Gordillo Morales convirtió su prisión domiciliaria en una “oficina de despacho”; después de ello, un juez le prohibió establecer comunicación vía telefónica o electrónica con personas no autorizadas judicialmente y le restringió las visitas.
La operación de la profesora continuó a través de las Redes Sociales Progresistas y tres personajes “clave” en esta historia: su nieto consentido, su yerno, y su mano derecha y “compañero de lucha”, Rafael Ochoa.
Aquí te dejamos unos datos para que los conozcas mejor:
René Fujiwara Montelongo, hijo de Maricruz Montelongo y nieto favorito de Elba Esther Gordillo. Tiene 33 años de edad. A los 24 años, en 2008, de edad fundó y presidió Alianza Juvenil, la rama joven del Partido Nueva Alianza, recién creado por su abuela; a los 28 años obtuvo una diputación federal plurinominal.
Sonriente y cortés en persona, ha denunciado fuertemente lo que considera son ataques a su familia y a su abuela. Fue el primero del círculo de Gordillo en posicionarse abiertamente a favor de la campaña de López Obrador.
Fernando González Sánchez es el yerno de “la maestra”, está casado con Maricruz Montelongo, madre de René. Desde la muerte de la senadora Mónica Arriola, hija menor de la maestra y quien fuera su principal operadora política, González tomó un mayor protagonismo. En 2006 pasó de ser maestro rural a subsecretario de Educación Básica, por los acuerdos políticos de su suegra con el ex presidente Felipe Calderón.
Rafael Ochoa Guzmán es uno de los incondicionales de Gordillo Morales, tanto así que cuando ella fue expulsada del PRI en 2006, tras su pleito con Roberto Madrazo, él renunció en solidaridad. Fue su secretario general en el SNTE hasta 2011, cuando la maestra lo sustituyó por Juan Díaz de la Torre, quien a la postre la traicionó y se colocó como presidente del sindicato. Sin embargo, su lealtad no ha flaqueado y desde el encarcelamiento de la maestra la ha defendido públicamente. Hoy es su principal operador político en el magisterio al representar a las Redes Sociales Progresistas Magisteriales.