Opositores venezolanos comenzaron este miércoles a movilizarse hacia las sedes del poder electoral en las principales ciudades del país para exigir un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
Con banderas de Venezuela y pancartas con mensajes antigubernamentales, grupos de opositores se concentraban en parques y plazas para protestar ante 24 sedes regionales del Consejo Nacional Electoral (CNE), que amanecieron cerradas y fuertemente resguardadas por efectivos de seguridad.
En Los Teques, a unos 30 km de Caracas, medio millar de personas se congregaban a media mañana frente al mercado de esta localidad del estado Miranda, que gobierna el líder opositor Henrique Capriles.
“Algo tenemos que hacer, el voto y la protesta pacífica son las únicas armas que tenemos. El gobierno controla casi todos los poderes y no ve qué más inventar para evitar el revocatorio”, dijo Rosmina Castillo, de 52 años, quien pidió permiso en la empresa de químicos donde trabaja para tomar parte en la concentración.
En Los Teques y el resto de oficinas del CNE el oficialismo montó tarimas, pues también convocó a contramarchas en apoyo al presidente socialista y en “defensa de la revolución”.
“Las sedes del CNE fueron tomadas por la fuerza pública o grupos oficialistas. Pero no vamos a caer en provocaciones”, aseguró el secretario ejecutivo de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba.
La MUD, animada por la marcha multitudinaria del pasado 1 de septiembre en Caracas, convocó a manifestar esta vez en las principales ciudades del país, mientras que en la capital habrá una protesta simbólica a las 12H00 locales (16H00 GMT), con cese de actividades y circulación de vehículos durante 10 minutos.
La oposición exigirá al CNE, al que acusa de ser aliado del gobierno, que acelere el referendo, en tanto que el oficialismo afirma que la oposición solo busca la violencia y dar un golpe de Estado.
La MUD reclama al poder electoral que fije la fecha y condiciones que regirán la recolección de cuatro millones de firmas (20% del padrón electoral) necesarias para convocar el referendo revocatorio.
La MUD acusa al CNE de retrasar el proceso porque si el referendo tiene lugar antes del 10 de enero de 2017 y Maduro pierde, habrá nuevas elecciones presidenciales, pero si se realiza después de esa fecha y es revocado, le sustituiría su vicepresidente.