Por la perdida de peso en tan poco tiempo, probablemente su cuerpo ya esté consumiendo sus reservas, lo cual provoca transtornos en las funciones de los órganos
El pasado 17 de agosto Javier Duarte, exgobernador de Veracruz vinculado a proceso por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, comenzó una huelga de hambre en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, donde está recluido.
El exmandatario escribió una carta, en poder de Grupo Imagen, donde aseguró: “Derivado de las injusticias y abusos que se están cometiendo por las autoridades del estado de Veracruz y en solidaridad con mis ex colaboradores… he tomado la determinación de iniciar el día de hoy con una huelga de hambre”.
Según Duarte, con esta protesta busca terminar “el hoztigamiento, persecución política y la cacería de brujas que existe en mi contra y en contra de mis excolaboradores”.
El Universal tuvo acceso a un reporte médico realizado al exgobernador, en el papel se acredita que al 22 de agosto, cinco días después de comenzar la huelga, Duarte pesaba 113.9 kilos, es decir cinco menos que el 17 de agosto, cuando la báscula marcó 118.5 kilos.
“Se encuentra consciente, coherente, alerta, cooperador y con lenguaje congruente”, aseguró el médico en su diagnóstico.
Ante la situación, el exgobernador recibió la sugerencia de tomar agua, suero oral, cítricos, miel, té y dulces en caso de seguir con su protesta. Ante esto, Duarte sólo consume miel y toma líquidos, pero permanece con su huelga.
El citado medio consultó a un especialista para conocer lo que, probablemente, le está ocurriendo al cuerpo del exmandatario con su decisión.
La modalidad de la protesta de Duarte es ayuno parcial, “en este se puede permitir azúcar o miel, para recuperar la glucosa, y sólo se abstienen de alimento sólido”, afirmó Francisco Gómez, internista endocrinólogo e investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán
Las consecuencias en el organismo “van de la desnutrición, deficiencias de vitaminas, trastornos de electrolitos, pérdida de peso acelerada, a la cetosis, que es quizás el estado en que se encuentra ahora… La producción de cuerpos cetónicos para proveer de energía a los órganos mediante un proceso metabólico que transforma la grasa en energía. En pacientes como Javier Duarte, que tiene depresión y otras enfermedades crónicas, se está más expuesto a complicaciones“, continuó.
Sin embargo el médico enfatizó: “Los obesos pueden disminuir su peso y probablemente mejoren del hígado graso en ayunos menores de 10 días”.
Hoy se cumplen 10 días de la determinación del exmandatario quien, junto con sus ex funcionarios, vació las arcas veracruzanas y dejó sin recursos a las secretarias de desarrollo económico, educación y salud.
Se espera que la Procuraduría General de la República compruebe más delitos en enero de 2018, pues hasta la segunda audiencia sólo lograron acreditarle el desvío de mil 670 millones de pesos, además ya resarció los daños.