Petróleos Mexicanos (Pemex) está armando y adiestrando a personal de la subdirección de Salvaguarda Estratégica para repeler agresiones y hacer uso racional de la fuerza en el combate contra el robo de combustibles en su infraestructura.
De acuerdo con información obtenida por EL UNIVERSAL, la empresa productiva del Estado prepara a los trabajadores en prácticas de tiro y técnicas de protección contra los huachicoleros.
Los datos muestran que la petrolera intensifica las actividades para inhibir las tomas clandestinas.
El robo de combustibles a Pemex sigue imparable y este año cerrará en niveles récord. Entre enero y agosto de este año, la empresa reportó 10 mil 101 perforaciones, cuando en el mismo periodo de hace un año se informaron de 6 mil 734 piquetes a su red de ductos.
El director de la empresa, Carlos Treviño, calcula que el daño económico del ilícito es de 30 mil millones de pesos anuales, lo cual incluye el robo de combustibles, los costos en reparación y persecución e impactos ambientales y sociales, que surgen cuando hay explosiones.
Los agentes de seguridad física de Pemex también reciben cursos sobre prevención del robo y comercialización ilegal de hidrocarburos.
EL UNIVERSAL solicitó a la empresa productiva del Estado datos sobre el número de elementos de la subdirección y el tipo de armamento que utilizan, pero no hubo respuesta, porque se trata de información reservada por cuestión de seguridad del propio personal.