Al presidente, Enrique Peña Nieto, le encanta jugar golf y es una prioridad para él. Tanto, que lo practica cada viernes por la tarde o sábado por la mañana, cuando un helicóptero lo lleva hasta su casa en el Club de Golf Gran Reserva en Ixtapan de la Sal, Estado de México, publica Reforma.
Peña Nieto juega con su compadre Luis Miranda, el Secretario de Desarrollo Social que cuenta también con una casa en el Club de Golf.
Además, también juega con José Miguel Bejos, de Grupo Prodi, y varios vecinos más.
Los fines de semana, el campo debe estar libre entre las 14:00 y 17:00 horas para que el presidente de la república pueda practicar y jugar con sus amigos, entre ellos el senador Emilio Gamboa y su hijo, quienes lo visitan muy seguido en su casa de descanso.
De acuerdo con Reforma, el gusto por el Golf de Peña Nieto nació en 1999, cuando era funcionario del gobierno del Estado de México, donde según varios priistas, jugaba con su compadre, Luis Miranda en el Club de Golf Los Encinos, donde vivía el Gobernador Arturo Montiel.
Además, el medio expone que, para las vacaciones de Enrique Peña Nieto, siempre se contempla un club de golf y que, al inicio de su mandato, su lugar favorito era Punta Mita, ahí el Hotel St. Regis cuenta con habitaciones de 2 mil dólares por noche y un campo de golf que tiene un costo extra de 300 dólares.
Ahora, Peña agregó otros dos lugares a la lista de sus destinos preferidos: Mazatlán y Cabo San Lucas. En el primero ya ha estado tres veces en el hotel Estrella de Mar, y en el segundo destino, en el Cabo Real Golf Club o Club Quivira.
Cabe recordar que, en abril de 2014, antes de inaugurar dos plantas de tratamiento, aprovechó para jugar con gobernador Mario López y el vocero presidencial David López.
Bromeando, Peña dijo “(Doy la bienvenida) a nuestro paisano David López, a quien no le fue muy bien conmigo en el golf”.
Otro de sus sitios preferidos en la Riviera Maya es el Yucatán Country Club, donde regularmente juega con el senador Gamboa.
Aunque Peña presume su afición ante algunos jefes de Estado, nunca se le ha visto jugar en el extranjero, expone Reforma.