La revista Proceso publicó que Enrique Peña Nieto ha practicado el espionaje de políticos y miembros de la farándula desde que era gobernador del Estado de México, así lo reveló una investigación de la Procuraduría General de la República (PGR) alentada por Manilo Favio Beltrones.
El texto refiere que Televisa lo apoyó en el espionaje por medio de Alejandro Quintero, vicepresidente de Comercialización de la televisora quien sigue trabajando con Peña Nieto en Los Pinos.
Peña Nieto contrató a empresas como Tv Promo, Zimat y Radar Servicios Especializados, para realizar espionaje.
Una de las personas espiadas fue Verónica Castro, la excuñada de Angélica Rivera, quien en 2009 desmintió la versión oficial de que el matrimonio entre su hermano y Angélica Rivera había sido irregular
De acuerdo a la investigación, la propia Angélica Rivera fue víctima del espionaje.
El 6 de noviembre del 2008, la Unidad Especializada de Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos cateó dos casas en Naucalpan, Estado de México, desde donde se espiaba y se localizaron allí transcripciones de llamadas telefónicas de Andrés Manuel López Obrador; Marcelo Ebrard; Santiago Creel; Beatriz Paredes y otros.
La información contenía datos sobre relaciones sentimentales y cosas confidenciales.
Enrique Peña Nieto mandó a espiar a estos personajes con dinero público, incluso existe un estado de cuenta donde su gobierno paga aun centro de espionaje.
En 2015, fueron blancos del espionaje el hijo de Andrés Manuel López Obrador, la periodista Carmen Aristegui, empresas de seguridad y actores de Televisa.
Entre la lista de espiados están actores políticos, líderes sociales, lideres sociales, comunicadores, académicos y funcionarios y militantes priistas.