Aunque… ¿qué ganaría? Ya pasadas las elecciones, Enrique Peña Nieto daría un jab (pequeño golpe) de honestidad y sí enjuiciaría al exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya de actos de corrupción con la empresa brasileña Odebrecht.
Según la columna del periodista Salvador García Soto titulada “Negocian ‘pena mínima’ en caso Odebrecht”, la Procuraduría General de la República (PGR) ya estaría en pláticas con Lozoya Austin y otros implicados para que devuelvan el dinero de los sobornos a cambio de que se les aplique una “pena mínima”.
De acuerdo con cibernautas el presunto enjuiciamiento a Lozoya es para librarlo de culpas bajo esta administración y no dar la oportunidad a que la administración de Andrés Manuel López Obrador le aplique toda el peso de la ley al exdirector de campaña de Enrique Peña Nieto.
Aunque hubo otros que aseguraron que no pasará a mayores, pues Lozoya “entrará en el programa de amnistía anunciado por AMLO”.
Caber recordar que el escándalo Odebrecht se destapó luego que el Departamento de Justicia de Estados Unidos diera a conocer una investigación sobre la empresa, en la cual detallaba la entrega de sobornos a funcionarios de 12 países de América y África a cambio de contratos preferenciales.
Para ocultar el caso, el gobierno federal, que encabeza Enrique Peña Nieto ha detenido la investigación que realizó la PGR y que desde hace un año está cerrada y todo apuntaba a Emilio Lozoya.
También despidieron a Santiago Nieto, quien era titular de la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos Electorales (Fepade), luego de que este reveló que el exdirector de Pemex lo había presionado para que declarara públicamente su inocencia por presuntos desvíos de Odebrecht al PRI.
A finales de 2017, salieron a la luz varios videos en los que ejecutivos de la constructora Odebrecht narraron los encuentros con Emilio Lozoya, y describieron el mecanismo a través del cual le transfirieron 10 millones de dólares en dádivas para como la remodelación de la refinería Miguel Hidalgo, en Tula.
Los actos de cohecho se habrían realizado entre abril y junio de 2012, cuando Emilio Lozoya coordinaba la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto.