Inspiradas en el movimiento estadounidense #MeToo y en las mujeres que denunciaron acoso sexual por parte de un escritor mexicano, este fin de semana las periodistas mexicanas rompieron el silencio y por medio de Twitter narraron sus testimonios de acoso sexual en los medios de comunicación.
Este domingo 24 de marzo surgió la etiqueta #MetooPeriodistasMexicanos para que reporteras y fotógrafas pudieran exponer sus historias de acoso a través de las cuentas en Twitter de @PeriodistasPUM y @MeTooPeriodista, ésta última creada para dar voz a las víctimas desde el anonimato y proteger su identidad ante el miedo a represalias y despidos.
Entre los nombres de los presuntos agresores hay reporteros, fotógrafos y trabajadores de varios medios como Televisa, Reforma, El Heraldo, Grupo Imagen, Efekto TV, El Financiero, Excélsior, Milenio, El Economista, La Jornada, Proceso y de páginas web como mexico.com y varios medios de comunicación estatales.
Un monitoreo que realizó Cimacnoticias de la etiqueta #MetooPeriodistasMexicanos, que comenzó a usarse en redes sociales para identificar estos casos, indica que hasta la tarde de este 25 de marzo, se han registrado 960 mensajes de 733 personas usuarias de Twitter.
Las denuncias contra periodistas que han acosado o violentado a mujeres no son las únicas. En Twitter los señalamientos han alcanzado a las fuentes de las periodistas y a hombres de otras disciplinas o ámbitos laborales.
La etiqueta #MeTooPeriodistasMexicanos salió tras las denuncias de #MeTooEscritoresMexicanos y hasta hoy se han sumado las etiquetas #MeTooCineMexicano, #MeTooAcademicosMexicanos, #MeTooAtivistasMexicanos y #MeTooMúsicosMexicanos.
En redes sociales los comentarios van desde la indignación por los actos de acoso hasta el menosprecio de las denuncias sin embargo como lo han señalado estudios de organismos internacionales el periodismo y los medios de comunicación no son ámbitos ajenos a estas formas de violencia.
El informe “Mujeres periodistas y libertad de expresión”, elaborado en 2018 por el relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, indica que la violencia sexual en el ámbito laboral puede incluir una variedad de comportamientos, que van de los comentarios o gestos no deseados, las bromas y el contacto físico breve, hasta la agresión sexual.
En el informe, presentado a nivel mundial el pasado 8 de marzo, el relator explica que la Corte IDH ha reconocido que “la violencia sexual se configura con acciones de naturaleza sexual que se cometen en una persona sin su consentimiento, que además de comprender la invasión física del cuerpo humano, pueden incluir actos que no involucren penetración o incluso contacto físico alguno”.
El patrón expuesto en las denuncias en Twitter indica que se trata de reporteros que aprovechan los espacios de convivencia con sus compañeras, dentro o fuera de las redacciones, para toquetearlas, intentar besarlas o convencerlas de tener relaciones sexuales.
En otros casos los hombres aprovechan los espacios de confianza para intentar acorralar a sus colegas para salir juntos y en otros más se trata de reporteros que llevan más tiempo en el medio y se ofrecen a ayudar a las más jóvenes a cambio de relaciones sexuales o juegos eróticos.
En los testimonios también se han denunciado prácticas de violencia laboral, menosprecio al trabajo de las reporteras y prácticas que incomodan a las periodistas como que sus compañeros vean pornografía en el lugar de trabajo, que las saluden intentado besarlas en los labios o que les envíen mensajes de textos con contenido sexual, entre otras.
En las páginas impresas los medios han guardado silencio, algunos omitieron publicar información sobre este movimiento o le dedicaron sus últimas páginas. Hasta ahora sólo Consejo Directivo de Periodistas de A Pie, ante el señalamiento por acoso de tres de sus colaboradores, se pronunció y desaprobó las conductas denunciadas, reconoció su falta de procedimiento internos para la denuncia de estos casos y se comprometieron a diseñar un protocolo de actuación para casos de acoso y hostigamiento sexual.
Otros periodistas han respondido en redes sociales a las acusaciones por cuenta propia, o se han defendido con el respaldo de trabajadoras y trabajadores del gremio, incluso hubo quien reconoció cometer el acoso.
Previo a estas denuncias en la web y ante falta de estadísticas, el colectivo Periodistas Unidas Mexicanas (PUM) ha tratado de tener un acercamiento a la magnitud del acoso y hostigamiento sexual que ocurre en los medios de comunicación.
Las periodistas de PUM lanzaron un sondeo en línea del 6 al 22 de febrero de 2019 en el que participaron 392 mujeres que trabajan o han trabajo en medios, el resultado fue muy claro: 73 por ciento refirió haber vivido una situación de acoso sexual en su trabajo.
Las formas más frecuentes de esta violencia, según dijeron, fueron opiniones sobre su vestimenta, miradas lascivas, comentarios sexuales o de doble sentido y tocamiento. En el sondeo las mujeres también señalaron que se condicionó su crecimiento laboral o la obtención de información y entrevistas a cambio de invitaciones personales o de carácter sexual.
En la encuesta que realizaron en PUM un 76 por ciento de las mujeres aseguró que en sus empresas no existe ningún tipo de campaña, curso o acción para sensibilizar al personal sobre hostigamiento y acoso sexual; asimismo 56 por ciento indicó que en sus medios no existen mecanismos o protocolos especializados para presentar quejas por este tipo de casos.
Únicamente 18 por ciento de las mujeres que vivió una situación de acoso, hostigamiento o agresión sexual en sus medios dijo que realizó una queja al interior de la empresa, de ellas, 64 por ciento señaló que no hicieron nada o consideraron que las medidas que tomó la empresa fueron insuficientes.
El surgimiento de movimientos en que las periodistas rompen el silencio frente al acoso sexual que enfrentan en el ámbito laboral no es único en México, poco a poco en América Latina se recaban datos que dan cuenta que lo normalizada de esta situación. En febrero de 2018 la Red Colombiana de Periodistas con Visión de Género lanzó la campaña #PeriodistasSinAcoso para reconocer y denunciar el acoso sexual en los medios de comunicación.
En 2017, la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) denunció que el acoso sexual es una de las problemáticas que afectan el ejercicio del periodismo en el país. La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos Internews de aquel país hizo una encuesta en la que 96.15 por ciento de las entrevistadas manifestó sufrir expresiones de acoso sexual al interior de los medios de comunicación.
También el mismo año la Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo y la iniciativa Gênero e Número dieron a conocer la investigación “Mujeres en el Periodismo Brasileño” en la que revelaron que 75 por ciento de las mujeres periodistas de Brasil que respondieron un cuestionario en línea, indicaron que recibieron comentarios sobre su ropa, cuerpo o apariencia durante el ejercicio de su profesión que las hicieron sentir incómodas.