La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reconoce la necesidad de que las personas procesadas o sentenciadas penalmente, que estén en libertad, cuenten con una identificación con validez oficial, que les permita ejercer su derecho a identificarse, en igualdad de circunstancias con cualquier otra persona, para que puedan llevar una vida de inclusión social y sin factores de discriminación.
No contar con un documento de esta índole es incompatible con los principios de dignidad humana y de reinserción social, reconocidos en la propia Constitución.
La CNDH señala que es necesario implementar un documento gratuito de identificación oficial, desvinculado de procesos político-electorales o de cualquier otra índole, que garantice el acceso a las mismas oportunidades para cualquier persona y evite su exclusión social.
En tanto eso se concreta, se propone que las personas procesadas o sentenciadas, en libertad, puedan contar con la credencial para votar, para efectos exclusivos de identificación y sin que ello implique, en su caso, restitución de los derechos políticos que les hubiesen sido suspendidos.