La mujer dijo que cuidada a varios hijos, nietos y estaba desesperada

El policía rompió el citatorio de la mujer y llenó su patrulla de víveres para ella y su familia

Un oficial de Minnesota emitió un citatorio a una mujer por robar víveres en un Walmart, pero cambió de opinión cuando se enteró de que Sara Lindgren, una viuda de 61 años, cuidaba a varios hijos y nietos, y estaba desesperada por conseguir comida.

Según el reporte del diario St. Paul Pioneer Press, Sara, quien vive en Oakdale, escaneaba la mercancía en una caja de pago sin cajero de Walmart días antes de Acción de Gracias, cuando se percató de que había más comida en su carrito de la que podía pagar. Pese a ello, embolsó los víveres y se dirigió a la puerta en su silla de ruedas motorizada. “Para entonces ya estaba harta, simplemente estaba cansada y exhausta. Ya no me importaba”, declaró la mujer.

Tras la muerte repentina de su esposo, Lindgren tuvo que cuidar de su hija discapacitada, sus gemelos de 18 años, cuatro nietos y una bisnieta, a la mujer le faltaba dinero y había que racionar la comida.

“Había pasado un tiempo desde la única vez que tuvimos una buena comida. Estaba determinada a darles una buena comida sin importar lo que me costara”, contó.

Mientras la viuda de 61 años se dirigía hacia la salida, un empleado la detuvo y le indicó que fuera a una habitación privada para esperar a las autoridades.

Bryan Wagner, policía de Woodbury, recibió la denuncia y escuchó la historia de la mujer, en un principio no estaba seguro de creerle, ya que muchas personas que se enfrentan en circunstancias similares le mienten, por eso emitió un citatorio para Sara por robo.

El uniformado decidió investigar más a fondo la situación de la mujer y descubrió que no tenía antecedentes delictivos, ningún problema con la policía y que en efecto, cuidaba a muchos niños, razón por la cual decidió romper el citatorio.

Bryan fue al Banco de Alimentos de Emergencia Christian Cupboard en Oakdale para obtener información que pudiera darle a Lindgren, pero los voluntarios le dieron más que eso.

“Me permitieron comprar cosas para ella y me ayudaron todo el tiempo, llenado todo el asiento delantero, el asiento trasero y el maletero de mi patrulla con comida, junto con otras provisiones, para la familia de la mujer”, relató el policía.

Sara pensó que Wagner la arrestaría y le quitaría a los niños cuando vio la patrulla frente a su casa, pero se sorprendió cuando vio los alimentos, que en un principio se negó a aceptarlos porque decía que no los merecía, sin embargo, el oficial la convenció de recibirlos, “lloró y me abrazó durante unos dos minutos seguidos”, comentó Bryan.

“Fue como un ángel de la guarda para mí, nunca había visto que un policía hiciera lo que él hizo. Es mi héroe”, externó Linda.