El Obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López, no justifica pero si “comprende” que sacerdotes locales anden armados para defenderse de la delincuencia en la entidad.
El prelado se refirió al caso de Francisco Santos “N”, párroco de una iglesia de Villa Estación Chontalpa, Huimanguillo, detenido con una pistola por agentes federales, el pasado 15 de febrero cuando circulaba sobre la carretera que conduce a ambas localidades.
El sacerdote justificó la posesión del revolver porque, aseguró, meses atrás sufrió intento de plagio cuando oficiaba misa en su parroquia.
Sin embargo, fue trasladado al Ministerio Público Federal donde fue dejado en libertad.
Al respecto, el Obispo Rojas López expresó que la zona donde el párroco oficializa es “complicada”, con lugares de difícil acceso y a los que únicamente se puede ingresar a caballo.
“Son zonas desoladas que colindan con Veracruz y Chiapas, y donde hay tráfico de muchas cosas. En un momento extremo no tenía confianza ni apoyo y recurre a esto”, manifestó.
“No lo justifico, pero sí lo tratamos de comprender”, añadió.
“Está mal hecho, pero ocurrió”, agregó e indicó que cualquiera que se siente amenazado busca las herramientas para defenderse.
Dijo desconocer el proceso legal de este caso, pero que el sacerdote Francisco Santos sigue trabajando en su parroquia.