Las armas de rayos láseres son una realidad. Existen desde hace muy pocos años pero son muy eficientes. La marina estadounidense es uno de los pocos cuerpos militares a nivel mundial que posee uno.
Y con razón, pues son armas que requieren de una inversión muy cara: el rayo láser que monta el USS Ponce (la embarcación elegida para hacerse cargo de tal responsabilidad)costó 40 millones de dólares en 2014. Rozan la legalidad, eso sí, pues la convención de Ginebra prohíbe usarlas directamente contra las personas.
Por el momento tampoco hay ningún sistema de láser móvil en formato de fusil (o al menos no que se conozca públicamente), y es que la potencia y el espacio necesario para poner el arma en marcha es muy grande. Ahora, es un helicóptero militar el que tiene el honor de montar una de estas armas de ‘destrucción masiva’.
Los rayos láser de alta energía (HEL, ‘High Energy Laser’) se caracterizan por ser letales, además de precisos. La precisión es, además, uno de sus puntos fuertes. Pueden disparar a objetos más pequeños que un balón de baloncesto mientras se mueve a distancias kilométricas.