Con huellas de tortura y disparos de armas de fuego fue localizado el cadáver de un hombre, al cual le colocaron una cartulina, con la que lo identificaron como Ramón Gallardo Campista, “El Gato”, buscado por la justicia desde el año 2002, vinculado a la masacre de 12 personas, entre ellas dos mujeres y un menor, en la comunidad de Ajoya, San Ignacio.
Según el reporte la madrugada de este viernes, a un costado de la carretera México-Nogales, a la altura con el entronque al municipio de Cosalá fue localizado su cadáver con un mensaje, por lo que la Fiscalía General del Estado inició los trabajos forenses para su identificación oficial.
De acuerdo con la información preliminar la Policía Municipal de Elota fue alertada sobre la presencia del cuerpo de una persona, por lo que al acudir al lugar de los hechos, encontró que se le había colocado un mensaje, en el que se aduce que se trata de Gallardo Campista.
Según el expediente judicial que se abrió, la madrugada del 10 de Mayo del 2002, durante la celebración de un baile en la plazuela, de la comunidad de Ajoya, municipio de San Ignacio, 20 hombres vestidos con uniformes grises y rostros cubiertos, atacaron a los asistentes, entre ellos, hombres y mujeres y policías estatales preventivos que vigilaban el orden.
En el lugar, perdieron la vida dos mujeres, un menor de edad, dos policías estatales preventivos y 10 personas más resultaron con heridas, la Procuraduría de Justicia del Estado, identificó a Ramón Gallardo Campista, como jefe del grupo delictivo.
Las investigaciones abiertas, al grupo de “El Gato”, denominado “Los Pintos”, se le vinculó, en esa época al Cártel de los Arellano Félix y año 2014, las autoridades del estado, lograron detener a Guadalupe Barraza Espinoza, uno de los responsables de la masacre.
Un año después, uno de sus hermanos que presuntamente participó en la masacre de Ajoya, donde se celebraba el Día de las Madres, de nombre Fermín falleció en un enfrentamiento con un grupo rival en la zona serrana.