Las Comisiones Unidas de Capacitación y Organización Electoral del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobaron echar a andar un plan piloto para hacer posible que el 1 de julio voten pacientes hospitalizados.
La meta es lograr la instalación de una casilla especial en un hospital de la Ciudad de México, y uno en cada una de las 31 entidades federativas, de modo que sufraguen ciudadanos que no pueden trasladarse a su casilla ordinaria, los familiares que están a su cuidado y personal de guardia, médicos y enfermeras.
De acuerdo a lo proyectado se analizarán en la ciudad de México 17 centros hospitalarios tanto del sector salud federal como local, para determinar en cuál se operará la prueba piloto.
Para la decisión el INE valoró que se trata de una acción afirmativa para permitir que ese tipo de personas, hoy imposibilitadas para ejercer su derecho al voto, puedan hacerlo.
De acuerdo a las estimaciones del Instituto en el mejor escenario podrían sufragar en este tipo de casillas más de 14 mil ciudadanos, lo que podría representar el 0.025% de la votación nacional, si la participación llega a 64 % de los mexicanos en Lista Nominal de Electores.
En número de votos este plan será intrascendente “pero avanzaremos mucho en garantizar derechos”, planteó el director ejecutivo de Organización, Miguel Ángel y Solís, quien aseguró que el piloto tendría costo cero e implicaría las medidas sanitarias que establezcan las autoridades de salud.
Gonzalo Rodríguez Miranda, director de Planeación y Seguimiento del INE, presentó el estudio de viabilidad y explicó que de acuerdo a las pláticas sostenidas con el sector salud el plan es operable.
Los consejeros Pamela San Martin y José Roberto Ruiz Saldaña plantearon que es loable ampliar derechos y nadie puede oponerse pero plantearon su preocupación respecto a que no se ha analizado si la operación material es posible, por la entrada y salida del hospital que tendrían los representantes de los partidos; por las medidas para asegurar que sólo voten hospitalizados, sus familias y personal médico.
Particularmente San Martín se refirió a la modalidad de casilla itinerante que recogería la votación en varias zonas del nosocomio respectivo, para el caso de pacientes en cama, pues los representantes de partido -al menos 9- más los funcionarios de casilla tendrían que recorrer camas, pasillos y demás.
Se planteó como posibilidad que vía transmisión directa en dispositivo móvil los representantes puedan atestiguar que se den las condiciones de secrecía en la emisión del voto.
Por su parte el consejero Jaime Rivera advirtió “si queremos encontrar elementos de duda e incertidumbre si le podemos encontrar muchas, dijo, pero “nos veríamos muy mal poniendo obstáculos”, agregó.
La decisión se dio con 3 votos a favor y dos en contra y ningún partido se opuso a la medida.
La ruta crítica será llevar el proyecto de acuerdo a Junta General Ejecutiva del INE y luego a Consejo General para su aprobación y la respectiva suscripción de los convenios con el sector salud.