Esta mañana de jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que no está satisfecho con el dictamen que se aprobó en la Cámara de Diputados para crear la Guardia Nacional. ¿Cuál fue el cambio que se hizo que no convence al jefe del Ejecutivo federal?
En diciembre pasado, la Comisión de Puntos Constitucionales en San Lázaro avaló un documento con siete artículos transitorios, entre ellos uno que permitía a las Fuerzas Armadas estar al frente de la Guardia Nacional y las tareas de seguridad pública por los primeros cinco años del funcionamiento de ésta.
A la letra, el quinto transitorio especificaba lo siguiente: “En tanto persista la emergencia de violencia e inseguridad en el país y por un plazo máximo de 5 años […] la Guardia Nacional será adscrita a la dependencia del ramo de la Defensa Nacional para los efectos de la programación y ejecución de funciones en materia de seguridad”.
Durante las audiencias públicas que se llevaron a cabo en la Cámara baja, expertos, académicos, organizaciones de la sociedad civil y organismos defensores de Derechos Humanos criticaron que con este artículo se daba poder absoluto a las Fuerzas Armadas para intervenir en temas que solo deben dejarse a las autoridades del orden civil.
Incluso, la vicecoordinadora de los diputados Morena, Tatiana Clouthier, alertó que, si la Guardia Nacional mantuviera un mando militar por los primeros cinco años de su actuación, podría determinar quién gobernará el país en la próxima sucesión presidencial.
“No un mando militar, por ningún motivo, y si esta temporalidad tuviese que estar, yo no veo posible una temporalidad mayor a tres años, tener cinco años el mando militar estaría hablando inclusive de poder decir que el mando militar es el que va a terminar determinando quién nos gobernará en los próximos seis años en este país”, señaló justamente la semana pasada durante la discusión.
Con la eliminación de ese transitorio también se perdió la posibilidad de que la Guardia Nacional, durante los cinco años del mando militar, participara en tareas para preservar la paz y el orden público, como protestas o manifestaciones sociales y políticas.
En cambio, se modificó el artículo 21 de la Constitución para que la Guardia Nacional cuente con un mando civil a cargo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y tenga una Junta de Jefes de Estado Mayor donde participarán los representantes de Seguridad, la Defensa Nacional y Marina.
En tanto, el artículo segundo transitorio sí se especifica que, mientras se conforme la Guardia Nacional, será el Presidente de la República determinará los acuerdos para que la misma se integre de elementos de la Policía Federal, la Policía Militar y la Policía Naval, y “en tanto se expide la ley respectiva, la Guardia Nacional asumirá las funciones previstas en el Artículo 2 de la Ley de la Policía Federal”.
El Presidente también señaló que se eliminó el que las Fuerzas Armadas puedan capacitar y formar en disciplina castrense a los elementos de la Guardia Nacional, pero eso sí se especifica en las modificaciones al artículo 21 del dictamen.
“La dependencia del ramo de la Defensa Nacional, conforme a la ley, dispondrá lo necesario para que la estructura jerárquica, disciplina, régimen de servicios, ascensos, prestaciones, ingreso, profesionalización y el cumplimiento de las tareas de la Guardia Nacional estén homologados a los que se aplican en el ámbito de la Fuerza Armada permanente”, se expresa.