Algunas creencias apuntan a que se puede elegir el sexo del bebé. La principal teoría consiste en que puedes tener niño o niña, dependiendo de la relación entre el día de la concepción y el de la ovulación, porque el sexo del bebé se determina cuando el espermatozoide fecunda al óvulo.
Esta teoría para elegir el sexo del bebé en la concepción se basa en que los espermatozoides Y, que dan lugar a un niño, se mueven más rápido pero son menores, más débiles y viven menos tiempo, por lo tanto mueren más pronto si la fecundación no se realiza en las primeras horas después a la relación sexual.
Por el contrario, los espermatozoides X, que dan nacimiento a una niña, se mueven más lento pero son de mayor tamaño, más resistentes y viven más tiempo, por lo tanto aguantan más la espera de la ovulación.
Basándonos en esta teoría, por lo tanto, si lo que buscas es tener una niña habrás de mantener relaciones sexuales 3 ó 4 días antes de la ovulación, mantener una posición que no permita una penetración tan profunda y por tanto la fecundación sea más lenta. Además, tu pareja puede darse un baño caliente antes del coito, para que los espermatozoides Y no sobrevivan al calor y los X sí lo logren.
Por el contrario, si buscas un niño debes hacer todo lo posible para que la fecundación se dé inmediatamente, teniendo relaciones el día de la ovulación. Elige una posición que permita una penetración más profunda y por tanto una fecundación más inmediata.