La Policía Federal reiteró que policías federales se identificaron y exigieron a agresores deponer armas y entregarse

El comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, respondió a los señalamientos emitidos por la Comisión Nacional de Derechos Humanos sobre el Caso Tanhuato, y aceptó las recomendaciones planteadas con el objetivo de  contribuir a que la investigación del caso se siga en forma imparcial, sustentada en pruebas científicas y elementos que deben ser valorados en su conjunto para evitar apreciaciones aisladas.

No obstante, el titular de la CNS indicó que en esta caso como en otros hace falta un marco normativo adecuado que se apegue a la actualidad que se vive  en México.

“Hacemos un llamado al Congreso y a legisladores para concretar una ley general sobre el uso de armas de fuego, porque si bien se han suscrito acuerdos internacionales, también necesitamos fuerza de ley, clara y normativa”.

Y dijo que está asentado en actas que los policías federales involucrados se identificaron, exigieron a los agresores dejar las armas y entregarlas, pero la respuesta fue con disparos.

“Los elementos de prueba advierten que el uso de las armas fue necesario y proporcional a la agresión real y sin derecho, por lo que “a nuestra consideración se actuó en legítima defensa por el tipo de armamento que tenían los agresores”, aseguró.

Destacó que  se cuenta con elementos adicionales, como el aseguramiento de 39 armas de fuego y tres mil 914 cartuchos útiles, así como todas las pruebas de rodizonato de sodio que dieron positivo en los cuerpos, al igual que los exámenes toxicológicos.

A través de Twitter, la Policía federal  reiteró que en declaraciones ministeriales se asienta que policías federales se identificaron y exigieron a agresores deponer armas y entregarse, sin embargo la respuesta de los civiles armados fue realizar disparos de armas de alto poder contra autoridad, que dieron muerte a un policía federal.