El escándalo de corrupción en torno a la constructora brasileña Odebrecht involucra al presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien presuntamente recibió apoyo monetario de la empresa para su campaña electoral, según reveló este lunes una investigación periodística.
La organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) indicó que Braskem, filial petroquímica de Odebrecht, transfirió 1,5 millones de dólares en 2012, durante la campaña presidencial en México, a la empresa Latin America Asia Capital Holding supuestamente vinculada con su coordinador internacional, Emilio Lozoya.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien respaldó la candidatura de Peña Nieto, habría recibido recursos de la compañía. “Acompañamos de tiempo completo toda la campaña del PRI, del partido PRI, y del actual presidente Enrique Peña Nieto”, afirmó el exdirector de la filial en 2013, Carlos Fadigas.
Fadigas actualmente es testigo ante la justicia brasileña por el caso de corrupción de Odebrecht, quien agregó que el acompañamiento fue “no solo de él (Peña Nieto), sino también de su equipo” de trabajo.
Por otro lado, el fiscal electoral Santiago Nieto fue despedido el pasado viernes tras hablar a un medio local sobre el contenido de una carta que habría recibido de Lozoya para que declarara públicamente su inocencia.
Gran parte de la investigación que realiza la PGR sobre el caso depende de los elementos que aporte tanto la Fiscalía General de Brasil como el gobierno de Estados Unidos, refirió el medio mexicano La Jornada.
El exdirector de Odebrecht en México, Luis Alberto de Meneses, admitió ante la fiscalía de Brasil que Lozoya recibió diez millones de dólares a cambio de favores en licitaciones, según el medio O Globo.
Además, la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad precisó que Peña Nieto se reunió en cuatro oportunidades, entre 2010 y 2013 con el máximo ejecutivo de la empresa, Marcelo Odebrecht, cuando el ahora gobernante se perfilaba como candidato.
Uno de los encuentros se habría realizado en Brasil cuando Peña Nieto era gobernador, mientras las reuniones posteriores fueron en México, en noviembre de 2012 y octubre de 2013.