El precandidato a la Presidencia de México por la coalición Por México Al Frente (PAN-PRD-MC), Ricardo Anaya, creó la Fundación por más Humanismo, con sede en Querétaro, cuyo objetivo social es “fortalecer la conciencia democrática de los queretanos y su formación cívico política”; sin embargo, según informa la revista Proceso, fue utilizada por el ex líder nacional del PAN para realizar un negocio inmobiliario altamente redituable, con constructores amigos, a través de un complejo esquema de triangulación y encubrimiento de operaciones financieras.
La mencionada fundación, fue creada en mayo de 2009 por el queretano, luego de su salida de la secretaría particular del entonces gobernador, Francisco Garrido Patrón. Sin embargo, de ésta no existe registro de ninguna actividad pública y la omitió en su declaración 3de3.
El semanario tuvo acceso a documentación oficial y financiera, y subraya que la cuenta bancaria de la Fundación (a nombre de Anaya Cortés) tiene registro de un depósito por 1 millón 650 mil pesos por parte del empresario Abaham Jaik Villareal, dueño de JV Construcciones Civiles; cantidad con la cual, asegura Proceso, adquirió un terreno en el que construyó un edificio que posteriormente vendería en 7 millones 854 mil pesos a la empresa Agacel Agregados y Asfaltos, copropiedad de Lorena Jiménez Salcedo, presidenta de la Coparmex en Querétaro y ex secretaria particular del gobernador -también panista- Francisco Domínguez Servién.
La investigación realizada por el periodista Álvaro Delgado, da a conocer que de estos 7.8 millones antes mencionados (de la venta del edificio), Anaya le pagó un millón 650 mil pesos a Jaik Villarreal -12 mil más de lo que costó el terreno inicialmente- además de transferirle 4 millones 909 mil pesos a JV Construcciones Civiles, empresa del mismo Villarreal.
Además, del total del dinero, es decir poco más de 6 millones y medio de pesos, JV Construcciones Civiles se quedó con 3 millones 209 mil pesos, mientras el dinero restante fue depositado en dos transferencias a DG Diseño y Construcciones, propiedad de Eduardo de la Guardia Herrera, quien es vocal de la Fundación por más Humanismo, que encabezó Anaya.
Proceso destaca que entre los hechos más relevantes, o de llamar la atención, es que la fundación transfirió la mencionada cantidad a JV Construcciones Civiles en lugar de a DG Diseño y Construcción directamente, cuando el dueño de esta última empresa no sólo es vocal de la asociación civil sino también, junto con el aspirante presidencial, es apoderado de la cuenta bancaria de la asociación civil que se utilizó para todos los movimientos financieros.
Por su parte, Ricardo Anaya rechazó los señalamientos de la probable triangulación de recursos a través de su cuenta de Twitter.