Aunque son chiquipartido. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) prepara ataque al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y quien orqueste ese será Rubén Moreira Valdés, actual secretario general del tricolor.
Y la primera advertencia que lanza al gobierno de izquierda es que harán lo posible para que ninguna reforma de las que llaman de gran calado, sea echada abajo, pues el legado de su líder, Enrique Peña Nieto.
“Seremos una oposición responsable en la defensa de los intereses superiores del país”, señaló el exgobernador de Coahuila, quien lleva unas horas como uno de los encargados de reestructurar al PRI de cara a las elecciones de 2019.
Advirtió que las reformas no se pueden echar para atrás, porque pondrían en riesgo a la nación, y para esa tarea cuenta con el respaldo de Claudia Ruiz Massieu Salinas, presidenta del PRI y sobrina del expresidente Carlos Salinas de Gortari.
Moreira y Ruiz Massieu se harán cargo de defender e impugnar varios de los procesos electorales en donde no están de acuerdo con el resultado el 1 de julio y no salieron convencidos.
Otro de los encargos de los dirigentes del PRI es preparar en septiembre y octubre los procesos electorales locales de seis entidades de la República.
“No es una arenga lo que te voy a decir: Seguramente en las elecciones intermedias tendremos un PRI triunfador, si es que hacemos la reflexión, así como reestructuramos y mantenemos la estabilidad del partido”, lanza el abogado y licenciado en educación.
“Nos encaminamos al 90 aniversario, por lo que tenemos que hacer una reflexión profunda, estar orgullosos de lo que hemos hecho, así como muchas cosas han pasado por nuestras manos y no podemos darle la espalda”, expresa.