El consorcio comercial Sears puede declararse en bancarrota en breve después de 125 años de negocio, según fuentes consultadas por medios especializados estadounidenses, que indican que está estableciendo la ayuda financiera necesaria para ejecutar la operación.
La CNBC apunta que Sears ha pedido a un banco un tipo de préstamo específico que se solicita para obtener suficiente liquidez para seguir operando mientras se presenta la quiebra, lo cual indica que es posible que la cadena de superficies comerciales haya tomado esta decisión final después de años de pérdidas.
La empresa tiene pendiente una deuda de 134 millones de dólares que debería pagar el próximo lunes y que ya ha dicho que probablemente no podrá afrontar.
Además, las acciones de la compañía, que cotiza en el índice Nasdaq, caían hoy un 24.12 por ciento a una hora del cierre de la sesión bursátil de Wall Street.
El Wall Street Journal por otra parte informó el martes que Sears contrató a la consultora M-III Partners para prepararse para declarar la bancarrota, algo que puede suceder esta semana.
Sin embargo, aún es posible que Sears evite declarar la quiebra, ya que su consejero delegado, Eddie Lampert, ha mantenido la compañía a flote con varios maniobras financieras e incluso volcando parte de sus propios fondos en la compañía, por lo que es factible que repita esta operación.
Su fondo de cobertura, ESL Investments, también podría sufrir una reestructuración, con la que se ha ofrecido a comprar algunos de los activos que Sears que aún posee, aunque se desconoce si los prestamistas de la compañía accederán a ello.