La Secretaría de Salud (Ssa) destinó este año mil 176 millones 307 mil pesos a campañas de difusión, pero gastó más en promover las acciones del Gobierno federal que en prevención.
La dependencia destinó 44 mil pesos en la prevención de adicciones, mientras que en promocionar la campaña “Acciones de gobierno 2015” gastó 79 millones 204 mil 230 pesos.
El Informe sobre los programas y campañas de comunicación social del Gobierno federal para el ejercicio fiscal 2015, entregado al Congreso el martes, reporta que la Ssa gastó en total mil 176 millones 307 mil pesos en campañas de difusión.
La campaña más costosa fue la de prevención de dengue y chikunguña, que no estaba contemplada en el presupuesto original, y representó un gasto de mil 2 millones de pesos.
La campaña de prevención del VIH con las versiones “Usa condón” y “Detección y tratamiento oportuno del VIH, Sida e ITS” tuvo un presupuesto asignado de 85 mil 260 pesos, sólo para pagar los gastos de diseño y producción, ya que se transmitió sólo en tiempos oficiales de radio.
La publicidad “Vivir sin adicciones”, cuyo objetivo fue dar a conocer la alternativa que ofrecen los Centros de Integración Juvenil en atención de adicciones, así como incrementar la percepción de riesgo del uso de sustancias adictivas entre los jóvenes, contó con 44 mil 660 pesos y también se transmitió en tiempos oficiales.
Por su parte Joaquín del Bosque, fundador y director de Hogar Integral de Juventud IAP con 40 años de experiencia en trabajo con jóvenes adictos, considera que en materia de adicciones no hay un compromiso real del Gobierno por llevar cabo intervenciones que tengan impacto real en la población.
“No hemos tenido campañas efectivas, ni políticas públicas que realmente impacten en la población objetivo.
“Desgraciadamente los discursos se organizan desde los grupos de élite, desde las secretarías, y no hay una coordinación con los que estamos en el campo, ellos solos inventan sus campañas, inventan sus discursos y sus programas, por eso no tienen el impacto que deberían”, opina.
Por otro lado, Juan Alberto Corona, vocal de Conasida y coordinador en No Dejarse es Incluirse A.C., subraya que los materiales impresos sobre prevención de VIH que distribuyen las ONGs no sustituyen la obligación del Estado de hacer campañas masivas.
“Es tan grave que no haya campañas efectivas, que aún cuando tenemos un modelo de seguimiento en la atención, en Puebla hemos documentado dos casos de personas que se suicidaron una vez que se enteraron de que estaban infectados, y una de las causas a las que atribuimos esto es que no tenían la información sobre lo que pasa después de un resultado positivo y esto es gravísimo”, critica.
El especialista también advirtió que hace falta impulsar campañas de empoderamiento de la mujer en el uso del condón, porque muchas son contagiadas por sus parejas estables, y campañas dirigidas a los jóvenes, ya que la percepción de riesgo ha disminuido en esta población.
***Reforma
