Oaxaca.- Con vergüenza vemos que los políticos en México no cambian, no tienen intención hacerlo y siguen siendo cuerda de la misma correa. La corrupción está en su esencia.
Ahora es noticia que el Secretario de Gobierno de Oaxaca, Alejandro Avilés Álvarez, presentó su renuncia ante el Gobernador del Estado de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, por haber utilizado un helicóptero oficial para trasladar a familiares de vacaciones.
El dispendio, los privilegios del poder y el derroche de dinero no importa a nuestros gobernantes, ‘mientras nadie se dé cuenta’. Pero eso sí, en cuanto sale a la luz la información, es cuando hay cambios y acciones.
En cuanto el Secretario de Gobierno fue exhibido en redes sociales es que presentó su renuncia al mandatario estatal, nunca antes. Se sabe que transportó a su familia y a amigos en una aeronave oficial a Puerto Escondido, destino de playa.
En sustitución de Alejandro Avilés quedará María del Carmen Ricárdez Vela, actual subsecretaria. Asimismo también fue removido el coordinador de Transportes Aéreos del Hangar Oficial de Gobierno, quien se desempeñaba en ese puesto desde la pasada administración estatal.
El escándalo
A través de redes sociales se conoció que el secretario general de Gobierno había ordenado que el helicóptero Augusta AW109 Power con placas XC-HUX, propiedad de Gobierno del Estado, trasladara a su hijo, Alejandro Avilés (y a otros amigos con los cual compartiría la juerga del fin de semana santo) a Puerto Escondido, Oaxaca.
Todavía no se sabe quien autorizó el viaje personal a Puerto Escondido. Se desconoce si quien realizó la aprobación fue Avilés o el encargado del hangar, Romo de Vivar.
Este ‘viajecito’ representa el agua que rebalso el vaso en cuanto a los abusos de poder e influyentismo en el estado oaxaqueño. La noche anterior comenzó a circular en redes sociales información relativa a excesos en los gastos de la Secretaría General de Gobierno; se publicaron en diversas páginas relaciones de nombres de personas con honorarios asignados y apoyos por grandes cantidades de dinero, pago de servicios y presupuesto asignado al propio titular de la dependencia.
Por ejemplo: “Pepe Toño, 100 mil pesos; Avilés 6/50 con 300 mil pesos y nuevamente Avilés 10/10 con 100 mil pesos, Berenice con 70 mil pesos y un Javier Pérez con 140 mil pesos; plomero Dalias 3 mil pesos, Cel Maku 800 pesos, Luz casa Avilés 3 mil pesos, monedas bolo 3 mil pesos, boletos de avión a Cuba apoyo Noel 14 mil pesos, SAMS Ofi 3 mil 800 pesos; “Alex Cafetería” con cantidades de 10 mil, 5 mil 200 y 50 mil pesos, así como 4 mil 600 pesos para gorras, limpieza cafetería 7 mil pesos”, etcétera.
Estos gastos suman más de un millón de pesos en un mes.
Al Secretario de Gobierno lo traían en la mira, pero cayó solito por sus excesos en beneficio de su familia. Así pues, la sociedad informada debería exigir transparencia y acción inmediata en estas muestras de despilfarro, sin que tenga que existir una ‘afrenta pública y exhibición’ de por medio.