Apple llevó a cabo ayer martes la presentación de su nuevo dispositivo iPhone X, el cual incluye diversas mejoras, entre ellas el nuevo método de seguridad llamado Face ID el cual remplaza al Touch ID del iPhone 7.
Sin embargo, no todas las personas quedaron maravilladas con la nueva tecnología de Apple. Introducido junto con el iPhone X, el sistema utiliza la cámara frontal del teléfono para escanear y registrar su estructura facial para su uso como contraseña, eliminando la necesidad de introducir una contraseña de teclado o escanear una huella digital.
Usar el reconocimiento facial para desbloquear un dispositivo no es un concepto nuevo, y los intentos previos han demostrado que la tecnología puede ser fácilmente engañada.
De acuerdo al portal CNET, la seguridad del dispositivo, no parece ser la principal preocupación de Edward Snowden, ya que el exempleado de la CIA está más preocupado por la privacidad, un tema que ha defendido desde que huyó de EU en 2013 después de filtrar una serie de documentos clasificados.
Snowden mostró interés ante el nuevo sistema de seguridad de la firma de Cupertino, al escribir un post en su cuenta de Twitter su punto de vista al respecto: “#FaceID Bueno: El diseño parece sorprendentemente robusto. Malo: Normaliza la exploración facial, una tecnología maltratada”.
La preocupación de Snowden radica en que este tipo de sistemas rara vez se limita a su propósito original, debido a la vigilancia que el gobierno americano quiere tener sobre sus ciudadanos, lo que podría afectar fuertemente su privacidad. En última instancia, el mal uso de esta tecnología podría cambiar el carácter, la sensación y la calidad de vida de sus usuarios.