Después de ganar el Gran Premio de Mónaco en la Fórmula 1, el piloto mexicano Sergio «Checo» Pérez festejó con el ex presidente Felipe Calderón. Se aventaron juntos a una piscina para celebrar el triunfo. En otras circunstancias, tal vez, el festejo no hubiera sido tan criticado de no ser porque el padre del piloto, Antonio Pérez Garibay, es diputado federal por Morena.

Pero en entrevista con Carlos Loret de Mola, Pérez Garibay comentó que el festejo no tendrá ninguna consecuencia en su carrera política porque el presidente López Obrador está al tanto de la amistad que mantiene con los ex mandatarios de México.

«Él mismo me dijo: Toño, tu no sudes gripas ajenas, tú estás aquí por quién eres», según declaró el diputado, y agregó: «Entonces tengo la bendición papal del presidente de ser amigo de todos los ex presidentes».

Además, el morenista aprovechó la ocasión para anunciar sus intenciones presidenciales: «O soy presidente de México o me voy a los Go Karts». Declaraciones que luego matizó al contar que ya se había reunido con Claudia Sheinbaum, a quien apoyaría. «Ella me anticipó que Checo ganaría el domingo», concluyó el pintoresco diputado de Morena.