La diligencia de exhumación en una fosa del panteón municipal de Jojutla, concluyó con la recuperación de 45 cadáveres en 39 hallazgos, 10 cuerpos más de lo reportado oficialmente, cuando a mediados de 2014 se realizó el proceso.
Ayer sábado por la noche, el fiscal Javier Pérez Durón dio cuenta de las presuntas anomalías, acompañado de las voceras Amalia y María Hernández Hernández, tía y madre de Oliver Wenceslao, un joven comerciante asesinado en Cuautla en 2013, identificado y aún así enterrado en calidad de desconocido en Tetelcingo, de ese municipio, unos 10 meses más tarde.
Los 45 cadáveres fueron localizados en 39 bolsas lo que representó otra anomalía ya que el reporte era de 35.
De forma detallada Pérez Durón explicó que la bolsa 12, contenía dos restos óseos de dos adultos y un perinatal; en la 17, se encontraron dos cuerpos con sexo no valorable, al igual que la 21, 30 y 38 “Se encontraron dos cuerpos maniatados y con vestimenta; servicios periciales deberá determinar si dichos amarres corresponden a alguna técnica por parte de esta dirección durante la manipulación del cuerpo o a qué tipo de situación corresponde”, dijo el fiscal en rueda de prensa.
A su vez, Amalia y María expusieron que no sólo se encontraron anomalías de la Fiscalía, sino por parte de la Procuraduría General de la República (PGR), sin dar mayores detalles, pero se presume que algunos cuerpos estaban a cargo de la instancia federal y bajo circunstancias sin esclarecer terminaron en el frigorífico de la Fiscalía Sur-poniente.
“Aquí queda de manifiesto cómo trabajan las demás instituciones, y lo que se busca es que estos procesos se pulan para que las diferentes instancias reconozcan en qué están fallando, dejen de hacer lo que hacen mal y ahora sí aparezcan a los que nos desaparecieron”, exigió María.
También se concluyó la criba de huesos fragmentados revueltos en la tierra, 27 metros cúbicos, con que cubrieron los cuerpos en 2014 y que presuntamente corresponden a una inhumación anterior, sin que la Fiscalía lo confirme o desmienta.
Los fragmentos óseos fueron separados por un perito en Antropología, para determinar a cuántos cuerpos corresponden.
De forma preliminar, la diligencia está casi concluida, pero será hasta este domingo que se finalice de manera oficial luego de que la base de triplay de la fosa sea retirada, y se haga el pozo de sondeo de un metro aproximadamente.