La política energética de Andrés Manuel López Obrador se distingue por ser muy crítica a la del actual Gobierno, sobre todo, por su énfasis en hablar de rescatar a Pemex y revisar los contratos derivados de la Reforma Energética. Este discurso está tomando espacio entre los trabajadores petroleros, a la par que aumenta su enojo contra el PRI.
La bomba la desató hace un par de días, cuando Miguel Arturo Flores, dirigente nacional de Movimiento Petroleros Activos en Evolución por un México Nuevo, aseguró que de este sector, un candidato que los convenciera por su discurso anti corrupción, impunidad y Cacicazgo, obtendría hasta ocho millones de votos.
Es un enojo que ya no solo comparten los petroleros disidentes, sino que escaló al mismo Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) contra su representante, el también senador priista, Carlos Romero Deschamps: “Es urgente que se limpie a nuestro país de oscuros personajes como es el caso de Carlos Romero Deschamps”, afirmó.
Esta mañana, Pablo López, secretario general de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros, consideró que el cálculo es muy elevado para el número de trabajadores petroleros en el país. Pero sí aceptó que la mayoría de los petroleros de la STPRM ya dijo que no dará su voto al PRI.
El vocero de este sindicato -que no se define como disidente- indicó en entrevista con Luis Cárdenas, que tanto petroleros del sindicato disidente, como del que sigue a Deschamps, se han acercado de manera discreta para afirmar que no votarán ya por el PRI.
“Arriba del 70% está inconforme de los activos y que no son disidentes. Se han acercado a nosotros de forma discreta ya que no lo pueden decir de manera abierta porque los pueden correr”, refirió. En su cálculo, esto significaría alrededor de 140,000 votos directos.
Sobre la cifra que dio Flores, dijo desconocer cómo se llegó a ésta: “No somos tantos trabajadores en Petróleos Mexicanos. Aún con las compañías que se quedaron sin trabajo, ni aún así podríamos hablar de ocho millones de votos, pero no hay que olvidar que desencadena toda la periférica, hoteleras, restauranteros, centros comerciales y yo creo que si nos ponemos a sumar todos, entonces sí podríamos decir que se quedaron cortos”.
¿Y a quién irían esos votos? Hasta ahora, Pablo López dice que ningún candidato se ha acercado a ellos, pero reconoce en la propuesta de Andrés Manuel López Obrador, una apropiación de las propias propuestas de los trabajadores, lo que ven con agrado. La misma opinión tienen sobre Rocío Nahle, que sería secretaria de Energía en caso de ganar Morena las elecciones. “Son propuestas que nos parecen acertadas”, reconoció.
Tras la cuarta licitación de la Ronda Dos, López Obrador reiteró que revisará dichos contratos petroleros. En esta última subasta la gran ganadora fue Shell Company, que se adjudicó nueve de los ocho campos ofertados por el Gobierno, lo que generó preocupación entre los especialistas que advirtieron sería una gran presión para cualquier gobierno. Las autoridades de este sector descartaron esa posibilidad
“Vamos a revisar contratos. Se va a terminar el bandidaje oficial”, dijo López Obrador a periodistas tras una rueda de prensa. “Los contratos que están firmando son, más que nada, para la especulación financiera, no para producir, no para extraer petróleo, no para que se desarrolle la industria”, agregó.
El candidato de Morena también ha hablado de rescatar el sistema de refinerías del país, considerando que esta será la medida más acertada para lograr reducir la importación de combustible de Estados Unidos (principalmente) y así, se reducirían los precios de los mismos en el país.