Luego del intento de secuestro de su hermano, el Arzobispo de Puebla, Félix Sánchez Espinosa, compartió que se encomienda a Dios y que no reforzará su seguridad personal.
“Como toda familia que sufre este tipo de violencia, nos quitan la paz en la familia. Mis papás, mis hermanos, yo mismo, nos sentimos intranquilos, como que perdemos la paz, pero bueno, nos encomendamos a Dios y seguimos adelante”, dijo.
Cabe recordar que el pasado 8 de octubre en los límites de Puebla y Morelos, sujetos armados trataron de plagiar a su hermano.
El clérigo detalló que se logró la detención de uno de los delincuentes, quien fue entregado a las autoridades gracias a su propia familia y algunos pobladores de Huehuetlán El Chico.