El Centro de Control Animal de Toluca tiene un registro de 214 atenciones de jaurías que se tornan peligrosas para los vecinos, y los ataques de perros callejeros se convirtieron en un tema por atender en materia de seguridad pública, informó el director Fernando Embriz García Rojas.
La mayoría de los incidentes ocurren en la zona norte en donde hay una mayor cifra de animales en situación de calle que se convierten en jaurías que pueden llegar a recorrer hasta 20 kilómetros en búsqueda de otros integrantes y que defienden su territorio hasta atacar sin aparente razón.
Dijo que durante la tarde y las noches, dichos animales se “apandillan” o agrupan, convirtiéndose en un peligro, además la mayor parte de los ataques son durante esos horarios.
“Que haya muertes por este tipo de circunstancias es muy grave, no debieran existir y es derivado de la falta de control, pues a pesar de que la cultura de cuidado y la tenencia responsable ha cambiado significativamente, aún hay muchas mascotas que en realidad tienen un hogar aunque viven en la calle”.
A lo largo del 2011 y hasta el momento fueron asesinadas tres personas por un grupo de perros silvestres, lo que calificó como una situación muy grave dado que no debía existir una condición de inseguridad de esos niveles, aunque reconoció que la cultura sobre una tenencia responsable ha mejorado en gran medida, a partir del 2014 y hasta la actualidad.
Hay más fauna en esta región porque en los poblados de esa región el pensamiento es todavía que los animales de este tipo son los cuidadores de una casa. Es un pensamiento indígena, tienen la concepción de que deben contar con uno; sin embargo, las condiciones de la habitación generan que esté su vivienda y no haya bardas o seguridad, siendo perros libres todo el tiempo”.
Especificó que en la ciudad se estima que existen hasta 250 mil perros, de ellos la mitad son callejeros y muchos vivieron en un hogar antes de permanecer a la intemperie; sin embargo, muchos de ellos tienen dueños, pero las condiciones de la vivienda los tiene habitando las calles, lo que los deja vulnerables y a expensas de convertirse en parte de un grupo de perros salvajes.
FUENTE : ALFA DIARIO
