En México es urgente erradicar la violencia contra niños y adolescentes, porque es un factor que como sociedad hemos normalizado, justificado y es un aspecto que viola derechos humanos básicos.
Esto repercute en el desarrollo de nuestro país, consideraron especialistas durante la presentación de la campaña en contra de la violencia infantil, en el Papalote Museo del Niño.
Christian Skoog, representante de Unicef México, señaló que dos de tres niños en México experimenta violencia física o emocional, lo que constituye una de las más grandes barreras para acceder y garantizar los derechos de los menores de edad, pero también es una pérdida socioeconómica en los países donde esto ocurre.
“Estamos convencidos que poner fin a la violencia hacia niños y adolescentes debe ser una prioridad para México. La violencia en el país ha sido un factor ocasionado por la desigualdad, por el crimen organizado, los altos niveles de impunidad y la normalización de violencia”, dijo.
Frente a esta situación, el especialista subrayó que es necesario que todas las instituciones, órdenes de gobierno, empresarios, académicos, iglesias, medios de comunicación, así como organismos internacionales, “nos unamos en una misma causa que es eliminar la violencia infantil”.
Consideró que es la única forma para llegar a crear un mundo donde niños y adolescentes puedan vivir con salud, educación y libres de violencia.
Antonio Molpeceres, coordinador residente de ONU México, indicó que entre quienes trabajan por cambiar el mundo no existe una causa más noble que luchar por los niños y adolescentes, y añadió que las acciones para eliminar la violencia es parte de esfuerzos mundiales.
“Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenibles firmados en 2015, fueron aprobados por los presidentes y en donde México es una de las naciones más activas, es un programa en donde se pretende eliminar el fenómeno referido. Estamos aquí para soñar por un mundo mejor”, refirió.
Ricardo Bucio Mújica, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes (Sipinna), expuso que la sociedad mexicana ha normalizado y justificado la violencia contra los menores de edad, y agregó que es una responsabilidad que toda la sociedad tiene que combatir.
