Luego de asistir a un festival de música en la demarcación, cerca de la media noche, Fabiola Hv solicitó un viaje a Uber para llegar a casa. El servicio tardaría cerca de 30 minutos en llegar. La joven Fabiola no pensó que sería uno de los viajes más incómodos. Al lugar llegó Iván Alberto, quien sería el encargado de llevar a Fabiola a su domicilio.

La joven denunció los hechos posteriores también en sus redes sociales, en dónde se específica cómo fue que Iván, el conductor del Uber acoso sin tregua a la joven.

Desde el primer momento el conductor fue directo ¿fuiste al festival? preguntó en un tono que a Fabiola aún podría parecerle normal . Ella asintió, y lo desconcertante, narra en su redes sociales, fue la pregunta que devino: ¿consumiste algo? Fabiola asegura que a pesar de ser una pregunta completamente fuera de lugar, trató de no parecer nerviosa y contestar con naturalisdad, “cené una crepa, si a eso te refieres”, contestó.

Las preguntas fueron subiendo de tono una tras otra, hasta llegar al acoso más cínico y descarado ¿no te gustaría un amigo con derecho como yo? ¿haz hecho el amor con tu novio? afortunadamente, y luego de un agonizante y eterno camino de regreso a casa, Fabiola se bajó de la unidad una vez llegó. Evidentemente hizo una denuncia a la empresa por el servició, alegando en todo momento el acoso verbal por parte de Iván Alberto. La empresa de limitó a ofrecer disculpas y a bloquear a este conductor con su cuenta para que no volviera a hacerle algún servicio jamás.

La joven lejos de estar conforme, acosó a la empresa, argumentando que ese individuo, Iván, es realmente un peligro para las demás usuarias. De buen o mal modo, ella está “librada” de conductor como él, sin embargo, sigo por ahí, haciendo viajes de noche a mujeres.