El 2016 termina con malas noticias para los automovilistas y transportistas. El gasolinazo esperado para enero del próximo año derramó el vaso y ahora se prevén consecuencias como resultado del aumento a este combustible, la mayoría de los mexicanos nos quejamos por el incremento, pero ¿en realidad nuestros gobernantes están preocupados por nosotros?
Todo aquel que sea servidor público y tenga a su cargo un vehículo institucional recibirá “vales de gasolina”, es decir que la dependencia tiene la “obligación” de mantener los coches con gasolina sin importar cuantos sean.
Un trabajador de confianza que conoce la administración de estos recursos explicó y reveló que “dependiendo el rango del comisionado será la cantidad que recibas, lo mínimo que puede recibir el trabajador que menos vales le den es de 400 pesos, y lo máximo que te pueden dar en un vale de 2 mil pesos”.
Aunque la cantidad pareciera una cifra promedio y entendible, para otros es más de lo que deberían recibir.
Sacando la cuenta, un vale de gasolina que recibe un jefe de alto mando, ronda entre los mil 500 pesos y 2 mil pesos, ¡semanales!, es decir que estaría recibiendo cerca de 8 mil pesos en vales de gasolina mensuales.
En el caso del Gobierno de la Ciudad de México “cualquier trabajador con vehículo oficial tendrá gastos de gasolina y para tener el tanque lleno deberá realizar un vale que se obtiene en la oficinas de Servicios Generales de toda dependencia. Lo primero es llenar una bitácora en la cual apuntan datos del vehículo y de la persona responsable, posteriormente se les entrega el vale que ‘canjean’ en la gasolinera”.
De acuerdo a la fuente consultada, es en este punto dónde se da pie a otro negocio, pues los vales que les son entregados no pueden cambiarse en cualquier gasolinera debido a que son “negocios pactados” entre la dependencia y el establecimiento.
Al llegar a una gasolinera en dónde estos vales pueden cambiarse nadie nos quiso corroborar si esta información era verídica o no. Sin embargo, un trabajador nos dijo que efectivamente ahí se cambiaban los vales.
“Yo no sé bien cómo funciona, pero aquí los recibimos. Lo que yo he visto es que vienen con el vehículo oficial con cierta cantidad en el vale de gasolina, piden mitad para el oficial y la otra mitad la piden en un garrafón, supongo que para sus vehículos particulares”.
La distribución de “vales de gasolina” sin el debido control se presta a considerar que existe una mafia con esta prestación con las que cuentan los funcionarios y servidores públicos, porque ¿quién se encarga de revisar las bitácoras?, ¿quién checa los supuestos vales de gasolina?, ¿quién hace el negocio con la gasolinera?
Si hacemos cuentas, en una dependencia oficial, estatal o federal hay de 10 a 30 burócratas de alto mando. Si se multiplican los vales de gasolina mensuales por el promedio de estos funcionarios; el costo aproximado de los vales es de 120 mil pesos mensuales, y sólo hablamos de que son 15 “afortunados”.
¿Cuántos funcionarios existen en la CDMX? ¿Cuánto están recibiendo? ¿En realidad les preocupa el aumento de la gasolina?