Autoridades federales y del estado de Puebla reforzarán acciones de seguridad con la utilización de artillería y helicópteros para desmantelar los grupos delictivos dedicados al robo de combustible a Petróleos Mexicanos (Pemex), en una estrategia interinstitucional que incluirá 3 mil elementos del Ejército y de la policía de la entidad.
El gobernador José Antonio Gali especificó que en la estrategia participarán 2 mil 500 militares y 500 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal, en la zona conocida como Triángulo Rojo. “Vamos con toda seriedad a salvaguardar la integridad, los valores y el patrimonio de las familias poblanas”, dijo.
Comentó que cuando la delincuencia se ve acorralada, en actos de desesperación y al querer recuperar la plaza surgen enfrentamientos como los del miércoles pasado, en los que perdieron la vida cuatro militares.
“Hoy es el momento, como lo dijo el Presidente de la República, de echar toda la carne al asador” y terminar con el robo de combustible, “problema tan grave que daña al país”, afirmó.
El secretario de Seguridad Pública del estado, Jesús Morales Rodríguez, informó —en entrevista con EL UNIVERSAL— que con la orden dada por el Presidente han sido identificados plenamente los cabecillas de las dos principales organizaciones dedicadas a la ordeña de hidrocarburos: “El Toñín” y “El Bukanas”, a quienes los 3 mil elementos del Ejército y de la policía local les harán frente.
El funcionario aseguró que el grupo de huachicoleros que agredió a elementos del Ejército fue el encabezado por “El Toñín”, cuya organización criminal opera en la zona.
Gali Fayad y Morales Rodríguez explicaron que la coordinación entre los niveles de gobierno incluye al Cisen, al SAT, Pemex y la SCT.