Rivera declaró públicamente que estos casos fueron sancionados por la Santa Sede, aunque no aclaró si fueron presentados ante las autoridades ministeriales
Norberto Rivera, aún arzobispo Primado de México, aceptó ante las autoridades mexicanas, en 2010, haber conocido al menos seis casos de denuncias contra sacerdotes católicos que abusaron de menores de edad.
Según un comunicado dado a conocer por el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), Rivera declaró ante el Ministerio Público (MP) el 26 de julio.
Rivera habló sobre las denuncias presentadas contra él por los exsacerdores Alberto Athié y José Barba, quienes lo acusaron ante la PGR en junio de este año por encubrir a 15 religiosos acusados de pederastia.
Vale la pena recordar que el pasado 2 de junio, Athié y Barba llegaron a las oficinas de la Procuraduría General de la República (PGR) para denunciar al cardenal.
Desde diciembre pasado Alberto Athié dio una conferencia de prensa, en la cual dijo que Rivera aceptó haber enviado al Vaticano los expedientes de estos sacerdotes.
Por ello declaró públicamente que estos casos fueron sancionados por la Santa Sede, aunque no aclaró si fueron presentados ante las autoridades ministeriales.
“Él dice que abrió un expediente de investigación, que Roma encontró elementos y que el Papa sentenció. (…) No hizo en paralelo ninguna acción para notificar a las autoridades mexicanas”, dijo Athié afuera de PGR.
Cabe señalar que en un principio, Athié buscó reunirse en varias ocasiones con Rivera, y así exponerle los casos de pederastia cometidos por sacerdotes como Marcial Maciel, fundador de Los Legionarios de Cristo.
Maciel fue acusado por sus propios hijos y varios niños que estuvieron en Los Legionarios de obligarlos a mastubarse, darse besos, tomarse fotos e incluso violarlos durante ocho años. El 3 de marzo de 2010, en entrevista con la periodista Carmen Aristegui, Omar, José Raúl y Christian González Lara hablaron sobre los abusos que sufrieron.
A pesar de que estos casos eran públicos desde hace años, el 11 de mayo de 1997 el cardenal Norberto Rivera defendió a Maciel en una entrevista para el periódico La Jornada, señalando que todas esas acusaciones eran falsas y formaban parte de un complot contra la iglesia: “Eso es totalmente falso; son inventos y tú nos debes platicar cuánto te pagaron”, le dijo al reportero de dicho medio.