Se avecinan tiempos oscuros para los medios de comunicación en este país. Especialmente para todos aquellos que, durante muchos años, vivieron de las maravillas que representa el gasto del gobierno en ‘Comunicación Oficial’; y que, durante años, atacaron al ahora presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Algunos de estos medios son de los más importantes a nivel nacional en sus respectivos rubros, pero ahora están sufriendo debido a las políticas de austeridad promovidas por la administración que tomará las riendas de México a partir del próximo 1 de diciembre. Entre ellos se encuentran los periódicos Reforma y Milenio, así como Televisa.
Esta última continúa realizando duras decisiones para enfrentar la crisis en la que se ha visto envuelta desde hace algunos años. Apenas el pasado miércoles 12 de septiembre, una columna de El Heraldo de México reveló que la televisora está a punto de cerrar el emblemático edificio de la XEW debido a los recortes presupuestales.
Esta es la última medida que Televisa ha tenido que enfrentar en los últimos meses, las cuales también incluyen el despido de empleados, la eliminación de la cláusula de exclusividad para los artistas y dejar ir a productoras que trabajaron por años en los contenidos de la empresa.
Pero Televisa no es el único que ha enfrentado este tipo de dificultades ante el cambio de panorama. En agosto,Reforma terminó su relación con tres de sus columnistas más reconocidos: Lorenzo Meyer, José Woldenberg y Roger Bartra, argumentando razones económicas para proceder de esta manera. Otros reportes alertan que el periódico enfrenta una deuda de 150 millones de dólares con el Fobaproa.
Por su parte, Milenio, un medio que ha criticado severamente las medidas de austeridad del gobierno entrante, despidió de forma polémica a más de 100 empleados a finales de agosto; sufriendo los estragos ocasionados por dejar de percibir estos subsidios, que durante la administración Peña han llegado hasta los 40 mil millones de pesos.