La diputada Julieta Fernández Márquez (PRI), presidenta de la Comisión Especial contra la Trata de Personas, apuntó que 49 por ciento de jóvenes dedicados a delinquir tienen menos de 25 años; “esto quiere decir que estamos produciendo delincuentes” porque no se ejerce una paternidad responsable que ha quebrado el orden familiar y resquebrajado la autoridad en la sociedad.
Pese a los esfuerzos realizados para contrarrestar la inseguridad, ésta no se ha abatido, y actualmente no hay ningún programa nacional ni estatal que prevenga la violencia, razón por la cual debe impulsarse una paternidad adaptada a la realidad y necesidades de México, para que la ejerzan los varones como padres, a fin de que formen y eduquen a sus hijos.
Al dictar el curso Escuela de Padres “Prevención de la Violencia” a diversos mandos policiacos de Hidalgo, Querétaro y Estado de México, Fernández Márquez afirmó: el objetivo “es regresar a la paternidad” para que los integrantes de las corporaciones se concienticen de la importancia de ser padres, y esos valores los reflejen en sus actividades cotidianas en contra de la inseguridad.
El objetivo básico es capacitar al personal de las corporaciones policiacas, para que se revaloren como personas y, en esa medida, se fortalezcan sus familias a fin de estar unidas ante la ola de inseguridad existente y tengan fuerza para combatir la violencia. Es vital vigorizar al personal desde el interior de la conciencia para que la familia sea un apoyo y no una carga.
Debe atenderse y erradicarse el maltrato y violencia que sufren muchos niños, a través del amor, ya que es la fuerza más grande que existe para transformar el actual estado de cosas que viven las familias mexicanas.
Propuso que a partir del amor, se revalore a los niños, que han pasado a segundo término porque los padres salen de casa a trabajar, dejándolos solos, sin que nadie los eduque, oriente y guíe, y a expensas de los mensajes de la televisión, redes sociales, amigos y de la calle. Se ha desechado la paternidad y la autoridad en México.
“Necesitamos autoridad para decir: basta y se hace lo correcto desde los hogares como padres y en las actividades laborales. Se requiere la fuerza basada en el amor que nace cuando las personas son restauradas y valoradas mediante el ejercicio de una paternidad responsable”, sostuvo.
Al referirse a la importancia del curso Escuela para Padres, indicó que se ha capacitado a policías, militares y fiscales, quienes después de siete sesiones “logran identificarse como hombres y no como machos, se transforman en un hombre que cuida, protege y tiene mucha fuerza para rescatar, proteger y hacer justicia”.
Este nuevo enfoque es lo que realmente se necesita para combatir la inseguridad y prevenir la violencia desde los hogares, rescatando la esencia de las familias mexicanas mediante una paternidad responsable que eduque y establezca lo correcto y lo bueno, para que haya sustentabilidad y se desarrolle todo lo que se quiera sin dañarnos a nosotros mismos.
“Sólo así se revertirá lo que está sucediendo con los padres de familia, que por el trabajo salen de casa, y los niños quedan expuestos a la delincuencia”.
Leonel Alfredo Guillermoprieto Chávez, comisionado nacional en México de la asociación civil “Policías Celestiales”, formada por miembros y ex miembros de las Fuerzas Armadas, resaltó la importancia de que las corporaciones policiacas se integren a este proceso en contra de la violencia a partir de conocer y practicar una paternidad responsable, mediante el fortalecimiento de los principios y valores éticos en la familia, para reducir los índices de criminalidad.
Consideró esta convocatoria benéfica para dignificar a los policías ante la sociedad. Expresó su decisión de colaborar como asociación civil a nivel nacional para que los integrantes de las corporaciones policiacas, a través de una línea de mando se capaciten para ser mejores padres y, en esa medida, mejores servidores públicos.
Constantino Acosta Dávila, director técnico de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en Naucalpan, Estado de México, afirmó que se requiere “reencontrar a las personas”. Es indispensable dejar de pensar sólo en la academia para preparar buenos profesionistas, ya que primero se requiere formar personas que ejerzan su actividad laboral con respeto y dignidad, y se les reconozca así.
Señaló que en la calle no existen colores partidistas y todos los sectores deben contribuir a combatir la inseguridad, y ser conscientes de que todos somos una sociedad.
Propuso elevar a rango de seguridad nacional a la educación, porque es elemento fundamental para ofrecer opciones viables a los jóvenes y evitar que sean delincuentes.
Juan Manuel López, dirigente del Movimiento Territorial del PRI en San Juan del Río, Querétaro, dijo que hoy más que nunca se requiere rescatar la esperanza social y respetar a los policías, en virtud de que muchos de ellos actúan de acuerdo a las normas establecidas.
José Carlos Rivera Orduna, director de Administración y Finanzas de Seguridad Ciudadana de Naucalpan, Estado de México, resaltó la importancia de capacitar a los elementos policiacos para que ejerzan los valores y orden, a fin de fortalecer sus vínculos con la gente y conozcan sus necesidades.
Apuntó que la ciudadanía quiere autoridades de primera, pero no asumen su responsabilidad para actuar como ciudadanos de primera.