Fomentar la cultura del ahorro entre los más pequeños de la casa no es fácil… pero trabajar en familia puede ser la clave y motivación para aprender a cuidar y ahorrar el dinero.
De acuerdo con la encuesta “Bienestar económico y actitudes sobre la toma de decisiones financieras 2017” de Provident, principal proveedor de préstamos personales a domicilio en México, y GfK, compañía líder en investigación de mercados, 76% de los mexicanos consideran que tomar un programa de educación financiera les ayudaría a administrar mejor su dinero en el futuro.
Además, 24% considera que el tema que más les interesaría abordar en un programa de educación financiera es “la educación de los niños”.
Por ello, Provident, te comparte 6 consejos para enseñes a tus hijos el hábito del ahorro.
Armen su propia alcancía: Motiva a tus hijos a decorar algún recipiente, como algún bote de leche o incluso una botella de refresco, y ayúdales a personalizarlo con imágenes que les gusten. Determinen cuánto dinero quieren ahorrar y para qué lo quieren usar (puede ser un videojuego por ejemplo). De esta manera tus hijos poco a poco ahorrarán para conseguir lo que quieran.
Dales dinero semanal o mensual: Al asignarles una cantidad de dinero periódica, es muy importante que les comuniques claramente que el objetivo de hacerlo es que aprendan a administrar su dinero para que aprendan cómo afrontar los gastos necesarios y a evitar aquellos que no lo son.
Establezcan metas en común: Para que se sientan motivados a ahorrar pueden establecer una meta común y acordar alcanzarla con la participación de los ahorros de ambas partes. Esta meta puede ser algo que guste y emocione a los niños, como comprar una bicicleta o algún artículo que realmente le atraiga y que requiera de un periodo de ahorro.
Enséñale jugando: Existen juegos de mesa como el Turista o Monopoly que les ayudarán a observar y entender cómo es que se puede gastar, perder o incluso ahorrar dinero.
Haz una lista de gastos: Crea junto con ellos una lista de los gastos que suelen hacer en la semana. Con este ejercicio ellos podrán ir concientizando cuánto dinero gastan, para qué lo gastan y si fue necesario hacer esos gastos o no.
Predica con el ejemplo: Este tal vez sea el consejo más difícil de seguir, pero es el más eficiente. Deja que tus hijos vean que ahorras, que no compras por comprar. Esta será la única manera de mostrarle a tu hijo que no es tan difícil tener un ahorro si eres constante.
Con información de Provident.