Con la finalidad de que jóvenes estudiantes tengan participación activa en la conservación, preservación y divulgación del patrimonio cultural de la Ciudad de México, se presentó la iniciativa educativa Guardianes del Patrimonio, proyecto diseñado por la Coordinación de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Secretaría de Cultura capitalina, en colaboración con la Facultad de Arquitectura (FA) de la UNAM.
Marcos Mazari, director de la FA, expuso que con este proyecto se pretende divulgar la importancia de contar con jóvenes interesados en la conservación de nuestro patrimonio, que nos da sentido como comunidad y sociedad.
Ante la globalización, lo primero que distingue a nuestro país es su patrimonio cultural, resaltó. Somos una nación rica en tradiciones, en monumentos, en cultura viva, y eso no es un asunto generacional, debe ser de interés para todos.
La mayor fortaleza de México es su cultura, sostuvo en el teatro Carlos Lazo. Por eso estamos aquí, para sensibilizar a los jóvenes de la importancia de cuidar esa herencia.
Este proyecto une a muchas dependencias e incluye el lanzamiento del Centro de Información del Patrimonio (CIP) de la Ciudad de México, en donde los jóvenes podrán compartir lo que tiene valor en el sitio donde viven, y así conservarlo. “Lo mejor que puede suceder es que se involucren; sin ustedes, Guardianes del Patrimonio no existiría”, afirmó Mazari.
Se trata de una plataforma digital con vocación ciudadana que es, al mismo tiempo, una herramienta académica, de consulta y divulgación. La intención es que los jóvenes aprendan a ubicar y clasificar el acervo cultural en sus colonias, pueblos y barrios, y se conviertan en guardianas del mismo.
El secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín, resaltó que lo que nos hace mexicanos, una nación, es que compartimos una historia y un patrimonio cultural; sin este último, careceríamos de memoria histórica, social y cultural. Por ello, la principal tarea de los guardianes será entenderlo como transmisión del conocimiento, de la historia de nuestros abuelos, de nuestros antepasados.
“Los invitamos a unirse, a convertirse en guardianes, a conocer el patrimonio y transmitirlo a los demás. Aliados con la UNAM, ahora tenemos la oportunidad de convertirnos en vigías”.
Con ayuda de las nuevas tecnologías, mediante una aplicación los interesados pueden conocer el patrimonio paleontológico, antropológico y arqueológico, histórico y contemporáneo, material e inmaterial de esta urbe; pero también pueden agregar historias, por ejemplo, familiares.
Dolores Martínez, directora de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble del Instituto Nacional de Bellas Artes, destacó que la CdMx es privilegiada por la riqueza de su patrimonio.
Y a partir de ahora la juventud puede ser aliada para su conservación, de la mano de la academia. “Aprópiense de esta tarea, no la suelten; ríanse, enójense y disfruten de sus colonias y barrios, y compartan sus miradas en esta nueva manera de divulgarlo”.