Consumir alimentos con gran contenido de ácidos grasos no favorece totalmente la salud del organismo. El aceite de coco es un aceite vegetal que está compuesto en su mayoría por ácidos grasos saturados, pero de acuerdo con El diario americano de nutrición clínica, este aceite “no obstruye sus arterias ni nos pone en una vía rápida hacia un derrame cerebral”.
Recientemente se consideró al aceite de coco como un alimento negativo para nuestra salud, luego de las declaraciones que emitió Karen Michels, epidemióloga de la escuela de salud pública TH Chan de Harvard, quien aseguró —durante la conferencia “Aceite de coco y otros errores nutrimentales” ociada en la Universidad de Freigburg— que el aceite de coco es ‘veneno puro’.
La catedrática de Harvard agregó: “es uno de los peores alimentos que puedes comer”; además criticó el movimiento de los llamados súper alimentos.
Sin embargo, existen otras aportaciones médicas de renombre que opinan todo lo contrario.
Según el Dr. Mercola “el aceite de coco tienen innumerables usos, desde aplicaciones tópica de belleza, salud oral, tratamientos de primeros auxilios, hasta limpieza general y desinfección en el hogar”.
Asimismo, el médico Joseph Mercola destaca que los principales beneficios de este aceite son: favorecer la salud cardíaca, estimular la función tiroidea, promover una mejor función cerebral, fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a la salud de la piel.
Y, de acuerdo con la experta en nutrición Fernanda Alvarado, las grasas del aceite de coco metabolizan de forma distinta a otro tipo de grasas. Y al consumir este aceite el cuerpo obtiene energía inmediatamente, por lo que la grasa no se acumula en el cuerpo.
La Asociación Americana del Corazón no recomienda su uso porque una cucharada de aceite de coco tiene 11 gramos de grasa saturada, lo que equivale al total de grasas saturadas que se recomiendan consumir en un día. Por lo tanto, el aceite de coco sí aporta beneficios a la salud, sólo que necesitas comerlo con moderación.