Guerrero, Veracruz y Baja California, en México, suman más de 5.000 muertos por distintos tipos de homicidios hasta agosto de este año y alberga seis de las ciudades más violentas, donde ya no hay cabida para sus muertos.
Los gobiernos de las ciudades de Tijuana, en el estado norteño de Baja California; las de Acapulco, Iguala y Chilpancingo, en el estado sureño de Guerrero; y las de Xalapa y Alvarado, en Veracruz, al este de México, han tenido que adquirir contenedores frigoríficos para almacenar cuerpos debido a la saturación de sus morgues.
El reporte fue hecho por el diario mexicano Milenio, el cual señala que el gobierno de Guerrero compró 10 cámaras frigoríficas con una capacidad de 900 cuerpos y la fiscalía de Veracruz adquirió un tráiler con contenedor frigorífico con 300 espacios debido a la falta de capacidad de los servicios periciales.
Mientras tanto, el Servicio Médico Forense (Semefo) de la ciudad de Tijuana compró un nuevo refrigerador con cupo para 50 cuerpos, informa también el diario mexicano.
Recientemente, la Fiscalía General de Veracruz, en coordinación con la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas de México, hizo público un registro fotográfico de ropa y accesorios hallados en fosas clandestinas descubiertas en agosto en el municipio de Alvarado, en el centro del estado. En el sitio han sido extraídos los restos de al menos 179 personas.
En octubre de 2017, el activista Manuel Olivares, del Centro Morelos, en Guerrero, denunció a la prensa durante una misión de observación al municipio de Chilapa, en el mismo estado, que los servicios forenses eran insuficientes y no había espacio para los cuerpos. Un mes después, en noviembre, el diario Reforma dio cuenta del hecho y publicó que los cuerpos ya no cabían en las cámaras frigoríficas en las instalaciones de Acapulco, Chilpancingo e Iguala.
Con base en cifras oficiales, publicadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a agosto de 2018, el estado de Baja California suma 2.036 homicidios que han sido denunciados, el de Guerrero, 1.858 y el de Veracruz, 1.362.