En todo el mundo, existe el temor de quedarse sin cubrebocas a medida que todos intentan enfrentar la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, una estudiante decidió ayudar a las personas sordas o con problemas de audición, después de que se dio cuenta de que los cubrebocas no satisfacían sus necesidades.
Ashley Laurence, de 21 años, decidió hacer cubrebocas para las personas sordas o con problemas de audición, ya que se dio cuenta de que a este grupo les sería imposible entender a la gente cuando tienen que taparse la boca para evitar propagación y contagio del COVID-19.
Entonces, para que esto ya no sea un problema para muchas personas en todo el mundo, Ashley se dedicó a diseñar un cubrebocas que se adaptara a estas necesidades, junto con la ayuda de su madre.
Para hacer un lote de equipo de protección para la cara, usaron pequeñas ventanas transparentes que permitirían a las personas sordas comprender lo que se decía.
Ashley, que estudia Educación para Sordos en la Universidad de Eastern Kentucky, publicó su diseño en Facebook, donde muchos elogiaron su consideración y su forma de pensar, es por eso que la publicación de Ashley fue compartida por miles de internautas.
Ashley escribió en la publicación de Facebook: “Debido a la escasez de cubrebocas, todos comenzaron a hacer las suyas, así que pensé ¿por qué no hacerlas para todos? Así es como nos mantenemos saludables “.
Después de que terminó de hacer los cubrebocas, Ashley quiso regalarlos a las personas que los necesitaban desesperadamente. Sin embargo, como había una demanda tan alta, ya no podía seguir el ritmo; decidida a que la gente tuviera su cubrebocas, optó enseñar cómo hacer el suyo a través de un tutorial en línea que muestra el proceso paso a paso.
Más tarde, Ashley actualizó la publicación: “Estoy completamente abrumada por el amor que todos le han dado a estas máscaras. Hemos actualizado el patrón para que la máscara sea más fácil de hacer”.
Ashley señaló que, aunque es genial usar cubrebocas, para cualquiera que tenga problemas de audición se hace más difícil cuando alguien tiene una en la cara. Con la ventana transparente en su lugar, esto vence el obstáculo ya que la lectura de labios es una opción posible.
Ella dijo que el lenguaje de señas estadounidense depende mucho de la lectura de los labios, por lo tanto, estas máscaras permitirían a las personas continuar con esta práctica sin verse afectados.