Armados con escopetas, machetes, e instrumentos de labranza, pobladores de la comunidad de Santa Isabel Chalma recorren calles y colocaron puntos de revisión para detectar la presencia de asaltantes y personas sospechosas.
En entrevista, advirtieron que se harán justicia con el primero ladrón que detengan y rechazaron la orden del director de la policía municipal de Amecameca para suspender su vigilancia.
“Lo haremos hasta que sea necesario, hasta agarrar un ladrón o terminar con tantos asaltos en la calle, verdaderamente ya estamos hasta la madre, los asaltantes no respetan a nadie en el pueblo”, sostuvo José, campesino de 53 años y uno de los líderes del movimiento.
La medida fue acordada en asamblea comunitaria realizada la tarde del 18 de octubre para protegerse del significativo aumento de delitos que empezaron a registrarse a principios de agosto.
Afirmó que la policía no es suficiente para vigilar la delegación, “en lo más fuerte de los asaltos venían muy poco, su presencia es mayor a partir de que nosotros empezamos a vigilar, pero no confiamos en que lo hagan de manera permanente, vendrán siete o 15 días y no volverán a aparecerse”.
Se negó a informar la estrategia que diariamente aplican en sus diarias jornadas de vigilancia para no alertar a los asaltantes, algunos de los cuales, afirmó, son vecinos de la colonia “El Ejido” de Santiago Cuauhtenco.